Pbro. Marco Antonio Esquivel Piña
SITUACIÓN PASTORAL
Ante la pausa en la acción pastoral respecto a la celebración de la misa, pláticas presacramentales, grupos de apostolado, etc., nos vimos en la necesidad de hacer uso de los medios de electrónicos. La creatividad pastoral despertó a través de la transmisión de misa por medios virtuales, Televisión y radio, video conferencias. Algunas parroquias actuaron conforme a las costumbres de cada lugar como procesiones con el santísimo, y otras procesiones de tipo piedad popular. En cuanto a las catequesis, se elaboraron materiales virtuales, auditivos y vídeos que se distribuían entre los catequistas a sus alumnos. Respecto al medio oficial de nuestra Diócesis (Correo Diocesano), al inicio de la cuarentena por indicación del Sr. Obispo se distribuía de forma gratuita, sin embargo, a la tercera semana de esta forma de distribución, se decidió compartir el medio de forma virtual por redes sociales.
ECONOMÍA, POBREZA Y DESEMPLEO
Nuestra realidad es propiamente laboral empresarial, la mayoría de nuestra gente trabaja en fábricas. Muchos quedaron sin empleo, algunos se fueron a sus casas solo con medio sueldo. Esto trajo consigo una serie de situaciones que exigían acciones concretas por parte de nuestra Iglesia particular. Cáritas Diocesana, así como los equipos de pastoral social de cada parroquia, se dieron a la tarea de apoyar a los más necesitados a través de la entrega de despensas y alimentos. Algunas parroquias se percibieron más afectadas, sobre todo las que se ubican en las partes foráneas así como al oriente de la Ciudad, sobre todo en cuanto a la nómina de sus trabajadores.
VIOLENCIA INTRAFAMILIAR
Sabemos bien que la naturaleza del Ser humano por esencia es relacional y necesita en la mayoría de los casos salir de casa y dispersarse por ciertos momentos. La actual pandemia, trajo consigo una nueva manera de vivir a la cual tendríamos que adaptarnos, es decir, permanecer en casa. Es muy notorio cómo en ciertos lugares, sobre todo en donde las casas son bastantemente reducidas, las familias se enfrentan con las situaciones delicadas en cuanto a la violencia. En la ciudad episcopal, hay focos rojos que merecen mucha atención, sobre todo al oriente de la ciudad y periferias.
VIOLENCIA ORGANIZADA
En algunos puntos de nuestra Diócesis se ha percibido algunas situaciones de esta índole, que va desde robos en casas, asaltos y enfrentamientos armados. Afortunadamente no se vivió de manera constante pero si en ciertos momentos.
SIGNOS DE ESPERANZA
Con todo, sigue habiendo signos que sostienen a nuestra gente con la esperanza de tiempos mejores. La caridad que la misma gente hace, permite amortiguar el golpe que trae consigo esta situación. En Aguascalientes, se está tratando de regresar a la nueva normalidad en una forma progresiva, esto también ha dado esperanza a los habitantes de nuestra diócesis.