Alberto Velasco Vera
Una de las reformas que se realizaron en el sexenio pasado y que el actual gobierno mantiene sin cambios, por así convenirle, es la Reforma de Telecomunicaciones y Radiodifusión, que entre otras características, establece el tema de las concesiones, los derechos de las audiencias, la figura del defensor y la creación del Sistema Público de Radiodifusión (SPR).
El SPR que dirige el periodista Jenaro Villamil -quien es afín al Gobierno de Andrés Manuel López Obrador- pretende ser un aliado en la estrategia ideológica del primer mandatario federal, de tener un control sobre los medios de comunicación públicos, sobre todo en aquellos que son parte de la administración federal (canales 11, 22, y Radio Educación, entre otros) que se han convertido en difusores de las actividades presidenciales, destacando la cobertura de las mañaneras de cada día.
Los cambios legales en las telecomunicaciones establecen los derechos de las audiencias que, lamentablemente, poco o nada son reconocidos e identificados en la sociedad tapatía y vagamente atendidos por los medios públicos de Jalisco.
Tanto el Canal 44 de la Universidad de Guadalajara, como el Canal Jalisco TV (antes conocido como C7) del Sistema Jalisciense de Radio y Televisión, se han limitado a la difusión de spots, sin que queden claro los derechos sus televidentes.
Recientemente el Canal 44 informó que el defensor de su Audiencia es el periodista Gerardo Albarrán, tras la renuncia de Gabriel Sosa Plata para dirigir Radio Educación; en tanto, el Canal Jalisco TV del SJRTV, tras la renuncia de quien esto escribe, sigue sin defensor de la Audiencia luego de que la convocatoria para ese fin se declarara desierta.
¿Cuáles fueron las causas, por las cuales no hubo respuesta a la convocatoria?, menciono algunas: La difusión no fue suficiente, a decir de la AMEDI, Capitulo Jalisco, pues solo se utilizaron las redes sociales, el papel del defensor es un trabajo profesional, que requiere tiempo, dinero y esfuerzo, para promover y difundir los derechos de las audiencias; el SJRTV carece de un presupuesto para este fin, a diferencia de otros medios públicos que tienen previsto un salario para quien desarrolle esa tarea; finalmente, la actual estructura y organización del SJRTV impide que las recomendaciones, de un defensor de audiencias, se atiendan en tiempo y forma.
¿Qué le resta al SJRTV?, lanzar de nueva cuenta la convocatoria para la designación del defensor, convocar a su consejo ciudadano y revisar el Código de Ética. Esperamos que corra con mejor éxito.