Justicia Alternativa: la justicia en manos de las personas
Doctor en Derecho Guillermo Raúl Zepeda Lecuona, Director General de l Instituto de Justicia Alternativa del Poder Judicial de l Estado de Jalisco.
Hasta hace algunos años, en las escuelas de Derecho nos enseñaban recursos para contender en
juicio, para pelear con la ley en la mano y, ante el Juez, evidenciar y vencer a la contraparte siguiendo la teoría del caso que aplicara.
Sin embargo, en muchos de los casos se ganaba el juicio sin resolver de fondo el conflicto y más aún, las partes salían con un gran desgaste económico y emocional, como en asuntos de la materia familiar en los que se definen temas tan delicados como la convivencia con los hijos.
Seguir con ese modelo en todos los casos es como pavimentar un cráter que volverá a estallar en la próxima crisis, escalando aún más el conflicto y aumentando el riesgo de llegar a reacciones violentas.
Afortunadamente, hace poco más de una década que Jalisco comenzó a rescatar valiosas herramientas jurídicas que fueron muy reconocidas y aprovechadas hasta el siglo XIX como son la Mediación y la Conciliación.
Desde hace casi dos décadas, cuando se aprobó la ley estatal en materia de Justicia Alternativa se han hecho esfuerzos por extender su uso, por impulsar su conocimiento y consolidar a los mecanismos pacíficos como la primera opción para atender desde controversias cotidianas hasta aquellas que
requieren la intervención del estado.
Aunque se ha logrado avanzar en esta materia, particularmente en Jalisco, en donde hemos llevado a la entidad a niveles de liderazgo nacional, aún falta generalizar los mecanismos de justicia autocompositiva, aquellos en los que las mismas personas involucradas en un conflicto son quienes confeccionan una solución a la medida de sus necesidades y posibilidades, permitiendo no solo una respuesta más pronta sino más económica y con un desgaste mucho menor o, incluso, permitiendo restablecer las relaciones
humanas preexistentes y que muchas veces se perdieron durante el conflicto entre cónyuges, entre socios, entre vecinos o familiares.
También para fortuna de Jalisco, a este esfuerzo por difundir y adoptar los Métodos Alternos de Solución de Conflictos (MASC), se han ido incorporando instituciones educativas que son el cimiento de la cultura jurídica, al ser las formadoras de los profesionistas del futuro más próximo.
En este camino hemos coincidido con instituciones comprometidas con este mismo ideal de lograr una paz social construida y soportada desde abajo con principios morales y éticos.
En esta brega sobresale la Universidad Marista de Guadalajara en su apuesta por enriquecer el perfil de sus egresados de Derecho, al incluir en su malla curricular la materia de Métodos Alternativos de Solución de Conflictos e involucrarlos en la práctica de los MASC gracias a la vinculación lograda con el Instituto de Justicia Alternativa.
Cambiar el paradigma de la enseñanza se dice fácil, pero no lo es; abrirse a modelos probados pero emergentes es uno de los grandes méritos de los Maristas, y que mucho aplaudimos el compromiso y avances logrados por el Doctor Roberto Carrillo López, en su recién concluida gestión como Rector,
junto con su equipo de trabajo, y ahora estamos convencidos que esta misma visión continuará bajo la conducción de la Maestra Rosa Alejandra García Bado al frente de esta noble institución.
¡Enhorabuena!
Esta coincidencia de miras nos ha permitido a ambas instituciones organizar para este 2022, la cuarta edición de la Semana de la Mediación y de Cultura de la Paz, que se desarrollará del 29 de agosto al 3 de septiembre en la Universidad Marista, semana que esperamos sea la puerta de entrada a la Cultura de Paz para muchos profesionistas en formación de diversas disciplinas, o un paraíso para quienes quieran sumergirse más en esta apasionante y gratificante rama de las ciencias sociales y las humanidades.