Carlos Zepeda
En el día de la fiesta de Nuestra Señora del Perpetuo Socorro, el pasado 27 de junio, el Arzobispo de Guadalajara, Cardenal José Francisco Robles Ortega, bendijo la capilla, que fue construida en honor de esa advocación, en el fraccionamiento La Cima, en Zapopan.
Durante la Eucaristía, que fue concelebrada por varios presbíteros, entre ellos, el Padre José María Mercado González, Capellán de esta comunidad, el purpurado destacó la importancia de la fe para reconocer a Jesús hecho hombre, que vino a la tierra para nuestra salvación.
“Para responder a la pregunta de ¿quién es Jesús?, necesitamos de la fe, el don de la fe, porque sólo desde ésta podemos reconocer a Jesús hecho hombre. Si la tenemos, al preguntarnos ¿quién es Jesús para mí?, démosle gracias a Dios, cuidemos esa fe, alimentemos esa fe en Jesús, pero si no la tenemos, pidámosla con humildad, con perseverancia, con constancia, porque la fe en Jesucristo es condición para tener vida aquí y ahora, y vida eterna”.
De igual manera recordó que Dios no quiere la muerte para nosotros, ya que Él es un Dios de vida, y por eso debemos evitar todo aquello que cause mal a nuestros semejantes. “Todos aquellos signos que en mí producen muerte no van si yo me considero y me confieso hijo del único Dios de la vida.
“Todos somos conscientes de cuántos signos de muerte hay en nuestro tiempo, en nuestra cultura; si quieren ya no hablemos de la violencia, de los desaparecidos, de los ejecutados, hablemos de las injusticias de tantos hombres y mujeres que mueren porque su dignidad no es reconocida. Ellos viven muertos, y tal vez, los conocemos”.
Finalmente, el Obispo Metropolitano externó a los presentes su alegría por acompañarlos en un acontecimiento tan especial, del que dijo, fue enmarcado por la celebración de la fiesta en honor de su Santa Patrona.
