
SERGIO ESTRADA
Durante el foro de justicia y seguridad: “Construir comunidades para el cuidado de nuestra infancia”, organizado por el Instituto de Doctrina Social Cristiana en colaboración con la Conferencia del Episcopado Mexicano (CEM), la Provincia Mexicana de la Compañía de Jesús y la Conferencia de Religiosos Mayores de México (CIRM), se dieron a conocer conclusiones de estudios para la niñez.
El documento: “La sociedad desde América Latina y el Caribe”, señala que en el contexto de la post pandemia hay informaciones que nos con firman la necesidad de un cambio estructural, debido al descarte de las personas y la situación alarmante en la que esta viviendo la infancia actualmente en América Latina y el Caribe.
La Doctora Mónica Aviña, Presidenta del Imdosoc (Instituto Mexicano de Doctrina Social Cristiana) dio cifras de la situación de la infancia: “45 % de la población infantil y adolescente viven en pobreza, pero sobre todo en poblaciones indígenas y afroamericanas aumentando a 81 millones, la pandemia quitó un año y medio de aprendizaje afectando a los más pequeños, a los más vulnerables que no tienen oportunidades”. “De 12 países, ocho, equivalente al 60 % son menores de edad y no tienen posibilidades de educarse; 168 millones de niñas y niños de 5 a 17 años trabajan de manera informal laborando en las calles. Las causas son: el flujo migratorio, la pobreza, la desintegración familiar y social, el abandono, el maltrato, la violencia familiar y la inseguridad”, subrayó la investigadora.
“El destino de estos niños es terrible, porque hay discriminación, consumo de drogas, prostitución, y es en estas actividades donde los niños encuentran el sentido de identidad ante la realidad”.
LA POBREZA DESDE EL PUNTO DE VISTA ECLESIAL
Mons. Ramón Castro Castro, Secretario General de la CEM, destacó que el objetivo del foro fue el cuidado de los niños, porque con esto se contempla el futuro de la sociedad y el futuro de la Iglesia en México.
Apeló a la realidad que está viviendo el país que demanda acciones de urgencia, ante la polarización, la división social, la inseguridad, la destrucción del tejido social, la desatención gubernamental. Es necesario cuidar a la infancia.
“Hay niños explotados laboralmente, niños golpeados y como sociedad nos toca acercarnos a la infancia acogerla en su fragilidad, respetar su sana inocencia y participar de su alegría, estar en una estructura social que descarta es un pecado social y no podemos ser cómplices”, señaló el Secretario General de la CEM.
Mons. Castro, aseguró que la Iglesia ha tomado con seriedad esta situación de violencia contra los niños y ahora se practica la tolerancia cero y otras medidas para que ya no ocurra más esta violencia contra los menores: “Los niños son portadores de una serie de valores que la modernidad ha dejado atrás y la postmodernidad ha hecho menos”.