La controversia entre Jesús y los líderes del pueblo continúa. Ahora le plantean una cuestión comprometedora de orden político. La distinción hecha por Jesús entre Dios y el César es una de las máximas evangélicas históricamente más citadas.
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"