PBRO. JOSÉ MANUEL ANCENO RIVAS
Nochistlán, es uno de los pueblos mágicos del Estado de Zacatecas y famoso por haber sido el lugar donde se fundó la primera Guadalajara. Siempre se ha caracterizado por su arquitectura y cultura. Para muchos Presbíteros que ahí han ejercido su ministerio, tiene una característica mayor, su devoción al Sagrado Corazón de Jesús y su práctica piadosa de “hacer los viernes primeros”. Para el Padre José Becerra Enciso, uno de los actuales Vicarios parroquiales, de San Francisco de Asís, quien lleva en el lugar 2 años y 11 meses, “el amor al Sagrado Corazón de Jesús, lo manifiestan sus feligreses haciendo los viernes primeros. Aún en tiempo de pandemia, los parroquianos no olvidaron su compromiso de amor. Hoy, gracias a Dios, otros muchos han retomado esta antigua tradición. No sólo se practica en el pueblo, sino en varias capillas de ranchos se celebra la Misa para que las personas cumplan su compromiso y renueven la consagración al Sagrado Corazón de Jesús. Celebran también en el pueblo, en una de sus capillas la fiesta con ese motivo”. Oriundo de Guadalajara, Becerra Enciso señaló para Semanario que además del Párroco Jorge Pedro Morán, hay dos Sacerdotes adscritos y dos Vicarios más: Cristian de Jesús Uribe y Francisco Morales.
Devoción de los nueve primeros viernes de mes al Sagrado Corazón.
Jesús promete la gracia de la penitencia final, es decir, la salvación eterna, si comulga nueve primeros viernes de mes seguidos. Podrás estar seguro de su compañía y protección en esta vida y en la eternidad.
Condiciones para alcanzar esta gracia:
- Recibir la sagrada Eucaristía, con la debida disposición (en estado de gracia), durante nueve primeros viernes de mes de forma consecutiva (sin ninguna interrupción).
- Tener la intención de honrar al Sagrado Corazón de Jesús y de alcanzar la perseverancia final.
- Ofrecer cada sagrada Eucaristía como acto de expiación por las ofensas cometidas contra el Santísimo Sacramento.
PARA PREPARARSE A LA RECEPCIÓN DE LA EUCARISTÍA LOS VIERNES PRIMEROS
Oración de ofrecimiento:
Corazón amoroso de Jesús Sacramentado, propongo con tu gracia, hacer la confesión y la Comunión de los primeros viernes, para dar gloria, amor y reparación a tu Divino Corazón herido y lastimado por mis pecados. Pido a la Santísima Virgen María me acompañe cuando me acerque a recibirte.
Oración final (para todos los viernes)
Jesús mío, te doy mi corazón, te consagro toda mi vida, en tus manos pongo la eterna suerte de mi alma y te pido la gracia especial de hacer mis nueve primeros viernes con todas las disposiciones necesarias para ser partícipe de la más grande de tus promesas, a fin de tener la dicha de verte y gozar en el Cielo. Amén.
Ofrecimiento de la comunión:
Corazón de Jesús, que has dado la vida por mí, que desbordas amor infinito, concédeme la abundancia de tus dones y de tu amor. Concédeme amarte y hacerte amar con todo mi corazón, con toda mi alma, con todas mis fuerzas. Gracias por tu promesa de los primeros viernes. Con esta intención acabo de recibirte en la Santa Eucaristía. Concédeme morir con arrepentimiento sincero, esperando tu misericordia y amando la bondad inmensa.
Renovación de la consagración para los primeros viernes del mes:
¡Oh amabilísimo Jesús mío! Para probarte mi gratitud, y en desagravio del gran número de infidelidades con que te he ofendido, yo_______________ te ofrezco mi corazón, me consagro enteramente a Ti y propongo con tu gracia no volver a ofenderte jamás.
