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Karime Ramos Godoy

Pasamos los días de la Navidad y ahora estamos en vísperas de la Epifanía del Señor, el día de los “Reyes Magos”. Como antes he recomendado en estas fechas, son días excelentes para ofrecer regalos a Jesús, en nuestro caso, propongo ofrecer regalos a la Casa Común, encomendada por Él a nosotros, ya que son regalos que se requieren para nuestro bien y el del planeta y,  regalos que seguro agradarán a Jesús.

Primero. El regalo  de informarnos y entender el problema de fondo. No basta con ver las noticias y creer que lo que pasa en el medio ambiente, la extinción de especies, la contaminación, el calentamiento global, son problemas lejanos a nosotros o ajenos a nuestra conducta. Por el contrario hay que leer, comenzando por la bibliografía que el mismo Papa Francisco ha generado en el tema, sus discursos, su encíclica. Leamos un poco de antropología también, para entender que como humanos somos la raíz de nuestros problemas y sólo nosotros podemos resolverlos.

Segundo. El regalo de tomar acciones (pequeñas y grandes.) Acciones desde los cambios más pequeños en nuestro hogar, cuidando el agua que utilizamos, consumiendo productos más amigables con el medio ambiente, plantando árboles, cuidando no consumir cosas que no necesitamos, re utilizando empaques y embalajes para no generar más basura, planeando nuestra agenda y salidas para no consumir combustible en exceso y no contaminar con emisiones. Hay muchas cosas que desde nuestro día a día podemos hacer y todas suman al cuidado del medio ambiente.

Tercero. El regalo de ver por los otros. Hay que tomar nuestras decisiones no sólo pensando en nosotros mismos sino también en los demás, vivimos con nuestras familias y seres queridos y, en ocasiones, hasta de ellos nos olvidamos, nos olvidamos que debemos ser ejemplo para nuestros hijos, o que debemos en conjunto tomar acciones que cuiden la naturaleza. Así como nos olvidamos de los cercanos, también nos olvidamos de aquellos con quienes cohabitamos la Casa Común, y , que en muchas ocasiones, se encuentran en estados de necesidad que requieren atención urgente. Si nos encargamos de aprovechar mejor todos nuestros recursos, siempre quedarán más disponibles para compartir con los demás.

Tres regalos para dar hoy a Jesús quien nos ha dado un regalo enorme: la vida y dónde vivirla.