Alonso C. Torres
Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara
En materia de acceso a la información los archivos y los profesionales de la archivística han jugado un papel fundamental. Desde 1995 se ha conmemorado en México el Día Nacional del Archivista el 27 de marzo, ofreciendo en dicha fecha la ocasión para visibilizar la labor de los archivistas y hacer conciencia en la población del valor del patrimonio documental. Jalisco, en particular, se precia de contar entre sus hijos ilustres a una mujer que ha sido referente de la ciencia archivística a nivel nacional: la maestra Glafira Magaña Perales.
Nació el 28 de octubre de 1940 en Ixtlahuacán de los Membrillos, Jalisco. Después de cursar las primeras letras en su pueblo natal, hizo estudios superiores en la Escuela Normal Nueva Galicia de Guadalajara. Su profesión hizo que se trasladara a la Ciudad de México, donde cursó la licenciatura en antropología en la Escuela Nacional de Antropología e Historia.
Como estudiante de la ENAH, Glafira prestó su servicio social en el Archivo General de la Nación, cuando éste era trasladado al Palacio de Lecumberri, su sede actual, donde entraría a formar parte de la nómina de trabajadores del AGN, ocupando muy pronto una jefatura.
Alentada por sus superiores, Glafira tomó la oferta de la Organización de Estados Americanos para estudiar archivística en la Universidad de Córdova, en Buenos Aires, Argentina.
De 1994 al 2000 se desempeñó como directora del Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala, encargándose de la edificación de su actual sede y del traslado de su acervo a dicha sede.
Por especial comisión del Cardenal Juan Sandoval Íñiguez, en el año 2000, se hizo cargo del traslado de la documentación del Arzobispado de Guadalajara a la Casa del Ave María, donde se inauguraría el Archivo Histórico de la Arquidiócesis de Guadalajara el 5 de agosto del 2002, quedando al frente de la dirección de Procesos Técnicos hasta su retiro.
GRATITUD OBSEQUIADA
La trayectoria archivística de la maestra Glafira ha sido reconocida en diversas oportunidades. El 26 octubre de 1999, mientras se desempeñaba como directora del Archivo Histórico del Estado de Tlaxcala, este archivo fue galardonado con la Mención Nacional al Mérito Archivístico 1999, posicionándolo como el mejor archivo estatal de la República.
Ya de regreso en Jalisco, al frente del AHAG, la maestra Glafira supo combinar con pericia sus dos grandes pasiones: la administración de documentos y la docencia en la Universidad de Guadalajara, donde, además de ser catedrática, fue asesora de tesis y examinadora sinodal de un gran número de estudiantes. Su labor hizo posible que se establecieran lazos de colaboración entre ésta casa de estudios y el archivo que aún se mantienen vigentes. Por todo lo anterior, la Universidad de Guadalajara le rindió un sentido homenaje el 21 de noviembre del 2014.
Recientemente, el 27 de junio del 2021, la maestra Glafira recibió de manos del Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, el Premio Católico al Comunicador “José Ruiz Medrano”.
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MERECIDO DESCANSO
Después de dos décadas de servicio, considerando que ya era momento de retirarse, la maestra Glafira presentó su renuncia al AHAG en diciembre del año 2020, acumulando cuarenta años de servicio en distintos archivos. Su retiro no ha significado en modo alguno renunciar a su vocación archivística, pues, tan pronto como regreso a su pueblo natal, puso su vasta experiencia al servicio del archivo de la parroquia de Santo Santiago Apóstol a petición de su párroco.