Sin nación y sin rastro
Para el gobierno, prácticamente no hay migrantes desaparecidos; sin embargo, se estiman 120 mil en esa condición solo en México. “Las dependencias no hacen su trabajo”, denuncia el Movimiento Migrante Mesoamericano.
Por Nicolle Alcaraz
En México nada es tan grave como parece, o al menos eso señalan las cifras oficiales. Según el Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas (RNPDNO), desde 1964 a la fecha, solo 59 personas
migrantes han sido reportadas como desaparecidas, de las cuales, el 100% no han sido localizadas. Sorprendentemente, el Movimiento Migrante Mesoamericano estima que, tan solo entre 2006 y 2016,
desaparecieron entre 72 mil y 120 mil personas migrantes, recalcando el subregistro existente en torno
a esta problemática, y la ausencia de dependencias gubernamentales que realicen un trabajo de centralización y recogida de datos en torno a dicha situación.
SERVICIO JESUITA A MIGRANTES DE MÉXICO
Como se mencionaba, pese a que actualmente se carece a nivel mundial de trabajos estadísticos certeros,
que permitan vislumbrar la magnitud del problema de las desapariciones en las comunidades migrantes, existen diversas asociaciones civiles e iniciativas independientes que se encuentran trabajando en el
tema, tal es el caso del Servicio Jesuita a Migrantes de México (SJM-México), quienes desde el año 2007
iniciaron con su propio Programa de Búsqueda de Personas Migrantes Desaparecidas (PBPMD), “reconociendo que la problemática no es mera cuestión de números o estadísticas, sino que quienes desaparecen son personas de carne y hueso, con sueños y esperanzas, que tienen el derecho a ser buscadas”.
Es por ello que, tras años de trabajo, a finales del mes de junio pasado, presentaron su Informe Sobre
Desaparición de Personas Migrantes en México, con el propósito de dar a conocer las características y resultados más importantes del PBPMD, además de presentar una serie de asuntos pendientes y recomendaciones que podrían mejorar el acompañamiento que se brinda a quienes son víctimas de esta problemática.
Principales resultados
Una de las cifras que más destacan en este documento tiene que ver con el sitio en el que la mayoría de personas migrantes desaparecidas son localizadas en nuestro país, siendo las estaciones migratorias donde se encuentran alrededor del 75% de estos individuos, situación que podría ser fácilmente resuelta a través de una llamada telefónica con sus familiares, la cual, por derecho les corresponde, pero que en la gran mayoría de los casos les es negada. Esta situación termina por dejar incomunicadas a las personas, perdiendo el contacto con familiares y amigos, mismos que comienzan con la búsqueda de su ser querido.
La situación es aún más escalofriante, ya que acorde a Adrián Estrada, miembro del SJM-México,
muchas de las personas detenidas en estos centros se encuentran ahí de manera ilegal, ya que “hemos detectado, en nuestras visitas a los centros migratorios, a personas que están detenidas, pero que cuentan con un documento migratorio. A ese grado ha llegado la actuación de la autoridad, en donde detienen a gente con documentos que ellos mismos emitieron”.
Ante esta situación, el Servicio Jesuita exhorta al Congreso de la Unión a cumplir con la creación de
un registro público nacional de detenciones migratorias, a través del cual las personas puedan consultar el paradero de los detenidos, mismo que desde el 2019 tendría que haberse creado, acorde al propio Estrada, pero que a la fecha sigue sin ocurrir.

¡Escanea el siguiente código QR para poder ver el conversatorio del programa Diálogos en donde se analizó esta
situación!
Empatizar con la situación del migrante
La Cruz Roja Internacional ofrece asesoría telefónica para buscar a algún familiar en ruta migratoria. Pueden llamar al 33 36- 14-12-85.
“Nunca se dirá que [los migrantes] no son humanos, pero, en la práctica, con las decisiones y el modo de
tratarlos, se expresa que se les considera menos valiosos, menos importantes, menos humanos. Es inaceptable que los cristianos compartan esta mentalidad y estas actitudes, haciendo prevalecer, a veces,
ciertas preferencias políticas por encima de hondas convicciones de la propia fe: la inalienable dignidad
de cada persona humana más allá de su origen, color o religión, y la ley suprema del amor fraterno”; con
estas palabras, recuperadas de la encíclica Fratelli Tutti (n. 39), el Papa Francisco pone el dedo en la llaga,
al recordarnos la discriminación y rechazo que viven diariamente estas comunidades.
Los propios migrantes, a través de la Encuesta Nacional sobre Discriminación en México (ENADIS, 2010), señalan que esta apatía ciudadana, respecto a las realidades sociales que los afligen, tiene que ver con la falta de información acerca de las problemáticas que los rodean. De ahí la importancia de generar un compendio estadístico confiable, que dé luz a la verdadera incidencia de desapariciones en este grupo, y el resto de las situaciones con las que se enfrentan, con el fin de poder emprender acciones adecuadas para la disminución de estos casos.
MECANISMOS EN PRO DE LA CAUSA
A pesar de las carencias en materia de seguridad, información, transparencia y apoyo a las personas que
migran y, en particular, a aquellas que figuran como desaparecidas, en el 2015, México creó el Mecanismo de Apoyo Exterior (MAE), el cual permite que las familias de personas migrantes desaparecidas presenten y den seguimiento a reportes de desaparición, desde el extranjero.
Masacres como las de Cadereyta (2012) y el hallazgo de fosas clandestinas como las de San Fernando, en Tamaulipas (2011), aunado a los años de lucha de los diferentes comités de familias de migrantes,
dieron origen a esta herramienta que, además de atender casos de desaparición, es una vía para reportar cualquier delito que haya ocurrido en territorio mexicano, acudiendo al consulado o embajada del país en el que se encuentre el interesado, pudiendo participar en la propia investigación del caso, e incluso, también sirve para solicitar una indemnización o reparación de otro tipo por los daños ocasionados al
haber sido víctima de un delito.
A continuación, compartimos una guía de apoyo para el uso de esta alternativa a través del código QR.
Asimismo, la Cruz Roja Internacional ofrece asesoría en sus diferentes oficinas a nivel Latinoamérica,
donde las familias pueden recibir orientación respecto a como iniciar una búsqueda de un ser querido que se encuentra en la ruta migratoria. Para mayor información de estos servicios pueden comunicarse al teléfono 33 3614 1285.
