Continúa la respuesta de Jesús a la enconada polémica suscitada por la curación en favor del enfermo, tristemente abandonado en la piscina de Bethesdá. Esta violenta confrontación asume casi la forma de un “proceso”. Jesús se les enfrenta trayendo a la memoria varios testimonios.
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"