Fray Badajo
Toque a campana tañida
El poder se identifica mucho más con la dominación y con el sometimiento que con la construcción. Desde un principio se anunció que la integración actual del INE, era inaceptable y que los nuevos integrantes tendrían que ser voceros y visores del gobierno. Y como eso está ocurriendo, lo que sigue es destruir. Como el Instituto Electoral es del viejo régimen, el presidente, como nuevo guardián electoral, pide que las elecciones las organice el pueblo libremente, sin ataduras legalistas y consejeros adversarios. Para la 4T, no hay de otra, o coloniza al INE o lo dinamita. Hoy, más que defender al INE de cuotas partidistas, lo que queda es defender la conciencia democrática.
Toque de agonías
La captura de Emilio Lozoya podría rendir varios frutos políticos: Puede ser un buen distractor frente al desgobierno en salud y en economía; un instrumento político-electoral para golpear a opositores y partidos, con vistas al 2021; o una oportunidad para reducir estructuralmente la corrupción y la impunidad, lo que le vendría bien al país, y a los ciudadanos. Lo que se está observando es un uso político, que consiste en ir administrando la información que provea Lozoya, y se utilice según convenga. Al ser testigo de la FGR, el corrupto Lozoya va a librarse de la escoba que barre de arriba para abajo. No duden que lo nombren “Servidor de la Nación”.
Toque de duelo
En nuestro país, casi por tradición y pobreza política, la cultura no ha figurado en las prioridades nacionales. Nuestros gobiernos, desinteresados por “el humanismo” ha eliminado, desde hace décadas, y a partir de Fox, las materias escolares vinculadas con la cultura y el pensamiento no tecnológico ni mercantil. Queda claro que, en la pandemia, el gobierno no avivará la cultura. El revitalizar la danza, el cine, la pintura y las letras va a corresponder a la sociedad. En España hay entre ocho y nueve librerías por cien mil habitantes, en México hay una por cada 250,000 habitantes. Su majestad coronavirus continúa desnudándonos.
TAN TAN TAN