El Seminario de Guadalajara celebró la fiesta del Cuerpo y la Sangre de Cristo. Eucaristía y sacerdocio, íntimamente unidos
David Hernández
Fotos: Luis Daniel Tadeo Velázquez
Cientos de fieles, seminaristas y sacerdotes participaron el martes 25 de junio en la celebración del Corpus Christi que organiza año con año el Seminario de Guadalajara en sus instalaciones.
En esta ocasión se realizó en el Seminario Mayor en punto de las 10 horas, donde estuvo presente el Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara y Rector del Seminario, acompañado del Obispo Auxiliar Héctor López Alvarado y 64 sacerdotes.
Durante la homilía, el Arzobispo explicó el significado de hacer una celebración adicional del Corpus Christi en el “corazón de la Diócesis”, ya que el sacerdocio y la Eucaristía están íntimamente unidos.
“Está fiesta la celebramos en el calendario litúrgico. En nuestra Iglesia de Guadalajara la celebramos el sábado pasado (22 de junio) en una manifestación diocesana pública. ¿Y por qué aún la celebramos de manera muy especial en el Seminario? Tiene mucha razón de ser: el sacramento del Cuerpo entregado y de la Sangre derramada de Jesucristo está íntimamente unido al sacerdocio”, destacó.
De igual forma, señaló que el presbítero está llamado a “encarnar en su propio ser” a Cristo, de ahí emana su inseparable relación con la Comunión.
“La Eucaristía es un programa de vida para el sacerdote, es una fuente de inspiración y de motivación para la vida sacerdotal, la Eucaristía puede llenar de sentido pleno la vida del sacerdote”.
Tras concluir la Misa, se hizo la procesión con el Santísimo Sacramento por los corredores y jardines de la casa de estudios, arribando en primer momento al altar diseñado por los alumnos de teología, posteriormente al del Seminario Menor y finalizar con la bendición en el patio central, teniendo como escenario el altar de filosofía.
