Sebastián Méndez Dorantes
A pesar de que el Gobierno Federal insiste en que la brecha salarial de género disminuyó un 20% en la actual administración, las mujeres siguen recibiendo un salario menor en México, señala el doctor en economía de la Universidad de Guadalajara, Antonio Ruiz Porras. “El que hayan recibido un aumento no significa que les alcance”.
El Gobierno Federal, a través de un reporte por parte de la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (CONASAMI), estableció que mientras el salario mínimo (SM) aumentó en el país, también se redujo la brecha salarial entre hombres y mujeres a nivel municipio en un 20%.
Según el informe, el aumento del SM está relacionado con la brecha de ganancias, porque en México las mujeres son las trabajadoras que más ganan este salario en comparación con los hombres.
Una de las medidas económicas que más se han tomado durante la administración del Presidente Andrés Manuel López Obrador, fue el aumento del SM. En 2018, el SM inició con $88.36, de forma actual se mantiene en $172.87, dando como resultado un crecimiento del pago mínimo por día trabajado de un 51% en 4 años.
Para entender y comparar estos resultados, se entrevistó al Dr. Antonio Ruiz Porras, investigador del Departamento de Estudios Económicos de la Universidad de Guadalajara, y se comentó que para hablar sobre SM y brecha salarial hay que tener algunas consideraciones como:
1. La falta de recolección de datos por la pandemia de covid-19.
2. Cifras económicas bajas gracias a la crisis sanitaria.
3. El incremento del SM se pudo dar ya que se desvinculó de variables económicas y financieras que le dieron la apertura de aumentar.
4. El SM debería alcanzar para la comida, vivienda, educación y mantenimiento de la familia.
El Dr. Ruiz Porras estableció que el 38.8%, o 4 de cada 10 trabajadores, no cuenta con la capacidad de poder acceder a la canasta básica, por los precios elevados de ésta misma, por lo que el SM aún con sus aumentos no logra el objetivo primordial, que es el bienestar del trabajador.
Los resultados del informe gubernamental indicaron que, durante el periodo de 2015 a 2022, la brecha salarial en México solo disminuyó un 20%. Tomando en cuenta los periodos 2015-2018 y 2019-2022, el primero tuvo un pequeño aumento de brecha salarial y el segundo logró disminuirla en un 2%. Al igual que se explicó de forma anterior, el aumento del SM ha incrementado más el salario promedio de las mujeres que de los hombres.
El reporte federal explicó que, para sacar estos resultados sobre el aumento del SM y la disminución de la brecha salarial, se utilizaron datos de 2015-2022, para poder comparar 3 años antes y 3 años después con la nueva política de salarios mínimos. Se incluyeron variables para no mezclar datos con la Zona Libre de la Frontera Norte (ZNLF), y fue necesario el uso de datos como: entidad, municipio, tamaño del patrón, sexo, rango quincenal de edad, zona urbana o de campo, trabajadores (eventuales o permanentes), desempleados. Con la base de datos hecha, al final se incluyó “solamente a aquellas personas aseguradas que tienen un empleo y salario asociado, y que están en edad legal de trabajar (mayores de 15 años)”.
Según datos de Ser Mujer en Guadalajara 2022, que se basa en estadísticas del INEGI, en el año 2018 las mujeres percibían en promedio al trimestre $14 mil 338 menos que los hombres, dos años después (en la pandemia por covid-19) la brecha se redujo a una diferencia de $9 mil 963, aunque también ambos salarios fueron reducidos.

Mayor salario no significa que alcance: UdG
El doctor en Economía Antonio Ruiz Porras, comentó que las mujeres son las que reciben un salario menor en México, por lo que aumentar el SM sí puede (dependiendo del contexto) generar un mayor ingreso, pero esto no quiere decir que les alcance.
Algunas de las azones por las que existe la brecha salarial en México es por:
1. Inflación (aumento en los precios).
2. Contexto (educación, capacidad económica).
3.Zona geográfi ca (lugar de trabajo, ejemplo ZLFN).
4. Edad (a menor edad, menor ingresos). 5. Género (por ejemplo, en desempleo, por cada 2 hombres hay 3 mujeres).
Según datos del INEGI en Jalisco, sobre indicadores estratégicos de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE), del primer trimestre de 2022, se tiene una base de poco más de 6 millones 553 mil 770 de personas con empleos en el Estado donde, en su mayoría, son representados por las mujeres con 3 millones 394 mil 172 (51%) contra 3 millones 159 mil 598 (49%) que representan a los hombres. A pesar de ser mayoría las mujeres trabajadoras (al igual que mayoría en población), se encuentran con una brecha salarial significativa.
Hombres | Mujeres | |
Nivel de ingresos | 2,388,048 | 1,555,679 |
Hasta un salario mínimo | 409,828 | 518,901 |
Más de 1 y hasta 2 SM | 1,030,311 | 569,618 |
Más de 2 y hasta 3 SM | 530,128 | 217,624 |
Más de 3 y hasta 5 SM | 147,020 | 55,786 |
Más de 5 SM | 44,101 | 19,553 |
No recibe ingresos | 37,825 | 66,981 |
• De 928 mil 729 trabajadores que reciben hasta un salario mínimo, el 55.8% son mujeres.
• De 1 millón 599 mil 929 trabajadores que reciben entre uno y hasta 2 salarios mínimos, solo el 35.6% son mujeres.
• De 747 mil 752 trabajadores que reciben de más 2 hasta 3 salarios mínimos, el 29.1% son mujeres.
• De 202 mil 806 trabajadores que reciben más de 3 hasta 5 salarios mínimos, el 27.5% es de las mujeres.
• De 63 mil 654 trabajadores que reciben más de 5 salarios mínimos, las mujeres representan el 30.7%.
• De 104 mil 806 trabajadores que no reciben ingresos, las mujeres son 63.9%.

Con estadísticas del INEGI, se puede apreciar que en los únicos datos donde las mujeres cuentan con un porcentaje de mayoría es en el que ganan solo un salario mínimo y en el que no reciben ingresos.
A pesar de que los datos del gobierno mostraron un resultado positivo en cuanto a la relación SM-disminución de la brecha salarial, la CONASAMI (Comisión Nacional de Salarios Mínimos) concluyó que se necesita seguir buscando puntos de mejora y nuevas políticas públicas también para cerrar las brechas de género entre las mujeres con salarios medios y altos.
Se estima que las mujeres invierten 2.6 veces más tiempo que los hombres en tareas de cuidado no remuneradas.
El Dr. Antonio Ruiz Porras concluyó argumentando que no se va a eliminar la brecha salarial con solo aumentar el ingreso mínimo, sino que la diferencia de salarios es uno de los factores por los cuales se impide el objetivo del SM, de tal forma que se deben considerar procesos a corto y largo plazo para poder lograr la situación prepandemia.
“Medidas como vincular el incremento salarial con la inflación, mejoras a la productividad (capacitación), una mejor y completa educación, al igual que una mayor apertura y transparencia entre las negociones entre los trabajadores y empleadores para discutir los salarios mínimos”.
A pesar de que las cifras pueden mostrar datos engañosos sobre la disminución de la brecha salarial, “el verdadero cambio debería buscar la calidad de vida del trabajador, porque sin conocer los factores y las necesidades de éste, no se puede aumentar el salario de forma positiva, para un verdadero beneficio”.