Dibujos: Horacio Arriola Velasco, “Hocio”
Texto: José de Jesús Parada Tovar
La Huesuda no se toca
ni con pétalos de rosa.
Nada más si se le enfoca
con verbo de verso o prosa.
Igualmente La Catrina,
lo mismo que La Pelona,
se sienten como en vitrina,
con todo y cetro y corona.
Aquí está López Obrador,
tan cansado como ganso,
tras quinquenio nada manso
e infestado de terror.
Venezuela lo reclama;
allá le tiene su tumba.
Y Cuba, a ritmo de rumba,
por tal motivo algo trama
Ya feneció Enrique Alfaro,
el de regaños a todos.
Le salió bastante caro
imponer sus rudos modos.
Decían que estaba peleado
con el ex rector Padilla.
Ni aunque lo hubieran deseado,
ya son de misma pandilla.
Frustrado yace Marcelo
por no ser el candidato.
Su “padrino” se hizo pato,
y de Claudia tiene celos.
Sus adeptos le reclaman:
“te faltó haberlo maiceado”;
pero ya ni lo difaman
por morir tan fracasado.
Alcalde Lemus Navarro
soñaba ser gobernador,
pero muy fuerte catarro
lo llevó al incinerador.
Guadalajara reprocha
la calidad de servicios.
Sus seguidores, sumisos,
hablan de él con melcocha.
Ildefonso Loza Márquez,
pionero de radio-noticias,
un periodista de empaque,
disfruta ya sus albricias.
Oportuno y muy valiente,
descubrió tanta resaca.
Hoy entrevista a calaca,
pa’ que vea lo que se siente.