El Hijo del hombre va a ser entregado. – Tenían miedo de preguntarle acerca de este asunto.
Estamos ante
el segundo anuncio que Jesús hace de su pasión. Él se
aplica el sugestivo título mesiánico de «Hijo del hombre»
(Dan 7, 13), relacionándolo con la muy conocida figura
del «Siervo doliente», según los poemas del profeta Isaías
(Is 42, 1-4). Precisamente cuando «todos comentaban,
admirados, los prodigios que Jesús hacía», es cuando
Él aprovecha para llevar a sus temerosos y cerrados
discípulos a poner los pies en la tierra. Así los prepara a
superar el «escándalo de la cruz» que –en cumplimiento
a los misteriosos designios del Padre– Él tendrá que
afrontar al final de sus días (Cfr. 1 Cor 1, 18)
Cfr. 1 Cor 1, 18