Aquel que es la Palabra se hizo hombre y habitó entre nosotros. Del santo Evangelio según san Juan 1, 1-18
Estamos reunidos en nombre del Señor para celebrar –unidos a toda la Iglesia y a todos los hombres de buena voluntad– la gran fiesta de la Navidad… Durante todo el tiempo del Adviento hemos tratado de prepararnos convenientemente para que Jesús pudiera nacer, por su gracia y por su amor, en nuestros corazones. ¡Que este día traiga la paz a todos los pueblos de la tierra, pero especialmente al nuestro, tan necesitado de su protección!
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"