El que encuentra un tesoro en un campo, vende cuanto tiene y compra aquel campo
Quien sea capaz de imitarlos estará haciendo la mejor inversión de toda su vida y para él, en adelante, se cumplirán plenamente las palabras del Señor: «donde está tu tesoro allí estará también tu corazón» (Mt. 6, 21).
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"