
MICHELLE FLETES
Se invirtieron más de ocho años de trabajo, por dos horas de duración del filme; un proyecto que fue rechazado por diferentes plataformas y productoras de las industrias del cine; una película que cuenta una historia que ya se ha convertido en lo que llama el productor y también actor Eduardo Verástegui como una misión para combatir un problema global: “Es una misión, un movimiento que busca erradicar la trata de niños para explotación sexual (…) este es un problema global perverso”.
El pasado 31 de agosto se estrenó en los cines de México la película titulada Sonido de Libertad (Sound of Freedom); por lo que el productor, José Eduardo Verástegui Córdoba ofreció una rueda de prensa que se llevó a cabo en Cinépolis de Plaza Galerías de Guadalajara, donde explicó detalles de la película que plasma una realidad. Verástegui resaltó que se está enfrentando a una problemática muy grande, ya que la explotación sexual infantil, es una industria que produce 150 mil millones de dólares al año. “Ese es el tamaño de la bestia a la cual nos enfrentamos”.
Agregó que el mensaje principal al proyectar esta película es que las personas se sumen al movimiento llamado Sonido de Libertad:
“El primer paso para erradicar la trata, es crear conciencia, darle visibilidad al problema; ¿saben por qué este problema no se termina ni en México, Estados Unidos, ni en el mundo? Porque no es prioridad para los gobiernos federales, un gobierno federal tiene el músculo para acabar con este problema o por lo menos para reducirlo”.
Eduardo Verástegui mencionó que para que esta problemática sea una prioridad para la sociedad hay que generar conciencia: “juntos somos más fuertes y con esa fortaleza no me cabe la menor duda que podemos meter la presión mediática y social suficiente para que despierten y hagan algo”.
Estados Unidos es el consumidor número uno de relaciones con niños en el mundo; el 60% de la pornografía infantil se produce en México y es el proveedor número uno de la misma, además un gran porcentaje de ese 60% es de Jalisco, explicó Eduardo Verástegui; enfatizó que a cada hora 4 niños están siendo desaparecidos en México.
El productor y actor comentó que al realizar la producción del filme si llegó a sentir temor, sin duda es un tema delicado, pero recalcó que dejar que el tiempo transcurra y no enfrentar esta problemática es más peligroso.
“Sé que me la estoy jugando, repito, de algo vamos a morir todos algún día y es cuestión de tiempo, cómo, cuándo y dónde, pero vamos a morir y no nos vamos a llevar nada más que las acciones, lo que hicimos por los demás; una vida que no es vivida para servir a los demás es una vida desperdiciada, yo medito eso todos los días: voy a morir algún día, si muero porque me encontraba trabajando para rescatar a niños, pues me tocaba de esa manera, ya Dios dirá”, señaló el productor Eduardo Verástegui.
Finalmente, el productor exhortó a la ciudadanía a ver la película para que así más personas se enteren de la realidad actual, que no es conspiración y que los padres de familia cuiden a sus hijos:
“Esto existe, hay una película que viene a crear conciencia, abrir los ojos sobre todo a los padres de familia (…) necesitamos padres presentes, no ausentes, padres que amen a sus hijos”.