Bajo el Lema “Por ellos me santifico”, esta Congregación surgida en tiempos de la persecución religiosa cumple un siglo de llevar a Cristo a la manera de Madre Felícitas de la Cruz.
Sonia Gabriela Ceja Ramírez
Las Hermanas Franciscanas de Jesús Crucificado están celebrando 100 Años de Fundación y para festejarlos, el Papa Francisco concedió un año Jubilar en el que los fieles católicos han tenido la posibilidad de ganar la Indulgencia Plenaria.
La celebración inició el 1° de febrero del 2019. “Tuvimos la gracia de la Indulgencia Plenaria durante todo el año, que se está ganando diariamente en el templo de San Sebastián de Analco, en el de San Martín de Tours, y en nuestra Casa Central, en Federación #815”, explica la hermana Luz María Gómez Gaona, promotora general de vocaciones de la congregación.
Últimos días de la Indulgencia
La entrevistada añadió que el Año Jubilar se cerrará con una Eucaristía presidida por el Señor Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, y concelebrarán diversos sacerdotes que a lo largo de la existencia de la Congregación han ayudado espiritualmente al instituto.
“Nuestra Acción de Gracias se llevará a cabo en el templo de San Martín de Tours, el día 1° de febrero del 2020 a las 12 del mediodía. En esta Misa también podrá ganarse la Indulgencia Plenaria, tanto para quienes participen en vivo como para quienes sigan la transmisión que se realizará por María Visión y Radio María”.
Hna. Luz María Gómez Gaona
Por los niños desamparados

La religiosa explicó que la Congregación nació en 1920 durante el tiempo de la persecución religiosa. “La hermana Felícitas de la Cruz Murillo, Fundadora, por inspiración del Espíritu Santo se fijó en los niños desamparados. Para esas fechas había muchos muertos a manos de los persecutores, había muchas familias rotas, y la madre se compadece de los huérfanos de ese tiempo, entonces ella abre un Asilo para 150 niños y niñas.
“En compañía de otras tres jóvenes de la Orden Franciscana Seglar de la que ella era miembro, abren este Asilo, así que estas cuatro mujeres, en ese tiempo ayudan a la Iglesia de esta forma. Desde su Fundación hasta ahora, este es el principal apostolado.
“Hoy en día tenemos la Misión de ayudar a los niños en nuestras Casas Hogar apoyando a familias disfuncionales (madres-padres solteros, abuelitas-abuelitos, tíos…). “Otras presencias apostólicas son: la Pastoral Educativa, la Evangelización en Parroquias y Misión en Perú en la Selva Amazónica”.
Atender el llamado
La hermana Luz María resaltó que la Congregación nació en Guadalajara y es mexicana por lo que su presencia se ha asentado en nuestro País. Añadió que las jóvenes que sientan empatía con el Carisma de la Congregación y quieran seguir un itinerario de formación, pueden acercarse para vivir un acompañamiento vocacional, “visitando nuestra Casa Central en Federación #815 para vivir esta experiencia en la que también se visita nuestras casas hogar, se vive la oración, la misión y el apostolado para que vayan clarificando su llamado y si ésta es la Congregación para ellas, de acuerdo a su carisma personal, unidas a nuestra espiritualidad, hagan una opción de vida consagrada”.

Finalmente la hermana aseguró que el proyecto pensado por la Madre Felícitas continúa vigente, pues sigue siendo una luz de esperanza “para amar, consolar, acoger y acompañar a los niños, adolescentes, jóvenes y a personas en situaciones diversas. Es un Carisma de redención para los crucificados de hoy. El Instituto acompaña a los excluidos, aquellos que ‘no cuentan’, encontrando en ellos a Cristo Pobre y Crucificado.
Para las jóvenes que deseen conocer más sobre la Congregación la hermana explicó que se realizan encuentros, retiros, así como jornadas vocacionales, experiencias de misión y procesos de discernimiento vocacional.