Miroslava Flores Torres
La comunidad de San José del Castillo, ubicado en el Salto Jalisco, celebró como cada año las fiestas en honor del padre de Jesús, San José.
Con todo el fervor de la comunidad, grandes y chicos se dieron cita para acompañar en la peregrinación al Santo Patrono, algunos vestidos del mismo santo, para pagar alguna manda, pues agradecen que éste no los abandonó en su momento de enfermedad.
Los colores amarillo y verde, inundaron las calles del pueblo como decoración con papel picado y la comunidad se llenó de alegría al cantar las alabanzas. Los fieles se asomaban por las ventanas, balcones y azoteas cuando pasó San José; en un signo de fe, hicieron reverencia o se persignaban mientras lo miraban cruzar la fachada de su vivienda.
Los más alegres fueron quienes encabezaron la procesión, los miembros de la catequesis infantil, todos vestidos de camisa blanca y con papel de china en las muñecas simulando pompones. Competían por ver quién era capaz de cantar con más fuerza, “Cantamos fuerte para que nos oiga hasta el cielo”, gritó un niño.
Hace 2 años, las peregrinaciones fueron suspendidas a causa de la pandemia de Covid-19 y ahora fue un gusto para todos los laicos de esta comunidad, poder participar nuevamente en las fiestas patronales, al mismo tiempo lamentaron que muchos vecinos ya no estuvieron presentes porque fueron víctimas del coronavirus.
Aunque no hubo la misma asistencia que antes de la pandemia, se está retomando y día con día se involucran más los feligreses. Con motivo de las fiestas patronales el templo fue decorado con largas telas de color verde y oro para revivir la fiesta de San José.