Supo mantener firme la fe
NORMA ANGÉLICA TRIGO
Humildad y amabilidad, marcaron el Pontificado de Benedicto XVI, quien prestó su servicio en un contexto complicado por el avance del secularismo, su aporte fue reafirmar las verdades de la fe católica sin ceder, lo que le acarreó críticas y sufrimiento.
El Cardenal José Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, señaló que el Papa Benedicto
XVI, supo mantenerse firme en la fe, en medio de ese contexto.
Agregó que la descristianización de Europa le afectó considerablemente sin embargo, insistió
en que el viejo continente no renunciara a sus raíces cristianas.
“En ese contexto vivió su Pontificado y obvio por su edad, por su desgaste físico no se sintió capaz
y fue en ese sentido muy honesto en renunciar y dejar que el timón de la barca de Pedro lo
llevara otra persona, sabemos que providencialmente es el Papa Francisco, pero una vez que se
retiró, no se retiró a vacacionar, siguió trabajando por la Iglesia en el silencio, en el retiro y en la
oración, por algo Dios le concedió un largo trecho de su vida, pero lo hizo fecundo, orando y sosteniendo
espiritualmente a la Iglesia”.
“Ahora el Señor lo llamó a su presencia y nosotros como creyentes, lo encomendamos a la infinita misericordia de Dios para que lo purifique y le conceda el premio que Dios sabe dar a los justos y a los que trabajaron en favor del evangelio”, enfatizó el Cardenal José Francisco Robles.
HOMBRE CÁLIDO DE MIRADA DULCE
El recuerdo que el Arzobispo tapatío conserva del Pontífice, es como un hombre sumamente sencillo.
“Muy humano, muy cálido en la relación. Tuve varios encuentros con él después de su audiencia en
la Plaza de San Pedro y una vez que me encontraba con él, me fijaba la mirada, no era inquisidora,
era una mirada amable, dulce, cercana, y le hacía sentir (a la persona) de todos estos miles en este
momento no existen, solamente estás tú. Transmitía esa personalización en la relación humana.
Un hombre muy trabajador, muy inteligente y a la vez, humilde y amable”.
El Cardenal José Francisco Robles, señaló que no estaría en Roma para los funerales del Papa
Benedicto XVI ya que al ser temporada vacacional alta, no pudo encontrar vuelos de tal forma que desde la Perla Tapatía con toda la Arquidiócesis lo acompañan en oración por su eterno descanso.
