Para el Papa Francisco, “la prisión es un lugar de pena en el doble sentido de castigo y sufrimiento, y necesita mucha atención y humanidad”. Te compartimos esto y mas en el Editorial de Semanario #1320
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"