Sergio Padilla Moreno
El 28 de julio de 1750 murió Johann Sebastian Bach, el bien llamado “padre de la música en Occidente”, ya que es uno de los compositores más grandes e influyentes de la historia. Es entonces que es buena ocasión para proponer la escucha de cuatro de sus obras:
1. La “Misa en si menor” no fue escrita de manera unitaria, sino que recoge diversas partes compuestas por Bach a lo largo de muchos años. Varias de las partes de esta obralas compuso en los dos años anteriores a su muerte, por lo que puede ser considerada como unas de sus obras más maduras. Independientemente de su filiación luterana, Bach escribió las partes de esta misa a partir de los textos oficiales de la liturgia católica, aunque previamente trabajó ciertas partes de la liturgia luterana. Es una de las obras maestras de la música sacra de todos los tiempos por lo inspirado de su música, la gran unidad que conserva y su marcado carácter ecuménico.
2. El“Oratorio de Navidad”es una obra ampliamente apreciada, aunque no tiene las dimensiones de expresión y majestuosidad de otras obras corales de Bach. Fue compuesto para la Iglesia de Santo Tomás de Leipzig y se estrenó durante las fiestas navideñas de 1734. La obra se basa en los evangelios de Lucas y Mateo. A lo largo del oratorio se va desplegando una música tan sugerente, que bien pudiera acompañar las representaciones plásticas que el barroco europeo generó sobre el nacimiento de Cristo.
3. El “Magnificat” reproduce el cántico de María, el cual era utilizado en el oficio de Vísperas dentro de la liturgia luterana. En navidad de 1723, Bach la estrenó en los oficios de la iglesia de Santo Tomás de Leipzig; aunque luego revisó la obra entre 1732 y 1735, que es la versión que ahora conocemos. A lo largo de la obra se suceden pasajes que van abordado con gran inspiración y maestría los versos del texto bíblico, subrayando el contenido de cada uno de ellos en perfecta fusión de música y significado. El “Magnificat” es, sin duda, una de las obras más interpretadas y grabadas de Bach.
4. Bach compuso cinco pasiones, obras del género del oratorio basadas en los relatos evangélicos de la pasión y muerte de Jesucristo; sin embargo, hasta ahora solo se conocen de manera segura dos: la “Pasión según San Mateo”, compuesta entre 1728 y 1729, y la “Pasión según San Juan”, terminada en 1723. Sin duda, la más grandiosa, poderosa, y a la vez, profunda, conmovedora e inspirada, es la basada en el evangelista San Mateo. De hecho, se ha llegado a decir que esta obra es una de las páginas más grandiosas de la música de todos los tiempos.
Bach: Mass in B minor, BWV 232 – Jordi Saval