Elisa Gutiérrez
Ya se acerca el 24 de diciembre y la duda está en el aire, ¿ya compraste los juguetes que vas a regalar? Acabamos de iniciar el último mes del año; eso significa posadas, Adviento, regalos y plazas comerciales llenas de padres que quieren comprar los juguetes que aparecen en la lista
navideña de sus hijos. Aunque el objetivo principal de los juguetes sea entretener y crear diversión para los niños, también son una herramienta de aprendizaje. El juego es una oportunidad de desarrollo cognitivo, y un derecho. Todos los mexicanos, según la Ley General de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, tienen derecho al juego y al desarrollo saludable y más. Como consecuencia, los padres o tutores tienen la responsabilidad de generar los espacios para que los niños puedan ejercer su derecho al juego. La ley exige la participación de los padres en cómo los niños se desarrollan y eso implica decidir qué regalos comprar.
CÓMO ELEGIR EL JUGUETE ADECUADO
Los juguetes se tienen que escoger con cuidado y los padres tienen que dar acompañamiento a los niños al jugar y usar esos juguetes. La Dra. Norma Alicia Ruvalcaba, experta en psicología educativa de la Universidad de Guadalajara, dio en entrevista recomendaciones para escoger los juguetes adecuados para los hijos. Lo primero es identificar la etapa de desarrollo cognitivo del menor. Por ejemplo, un niño en los primeros tres años de vida necesita juguetes sensoriales que le permitan aprender la diferencia de tamaños, texturas y colores. En comparación, con niños de primaria, que necesitan desarrollar la capacidad de imaginación.
Un segundo punto que resaltó la Dra. Norma Alicia fue que las interacciones sociales se propician a la hora del juego. Estas interacciones generan oportunidades para que los niños aprendan a solucionar problemas de manera pacífica y a interactuar con personas que piensan diferente. Por ejemplo, los juguetes de construcción como la reconocida marca LEGO. Según el modelo y el nivel de complejidad, la caja del juguete tiene una edad recomendada de uso. Este juguete invita a que los niños en conjunto construyan el modelo; propicia la interacción social. La Dra. Ruvalcaba dijo que no hay mejor regalo para los niños que jugar con ellos. Especialmente los padres y las personas de su círculo social cercano. La interacción cara a cara es necesaria para el desarrollo social; disminuyó durante la pandemia de covid-19 por las restricciones de distanciamiento por seguridad sanitaria.
El juego ayuda a los niños a desarrollar habilidades como la resolución de problemas, el manejo del estrés y la disciplina. Toca a los papás elegir lo que quieren para sus hijos.
EVITA JUGUETES BÉLICOS
La Dra. Alicia también dijo que la incidencia de los padres en el tiempo de juego es esencial para el desarrollo sano de los niños. Además, los juguetes bélicos o que hacen alusión a algún tipo de violencia no son recomendados. Aunque los padres o tutores no compren este tipo de juguetes y eviten que sus hijos hagan uso de ellos, la exposición a ese tipo de entretenimiento es inevitable. Desde pistolas de dardos, hasta videojuegos en los que la historia se desenvuelve en un contexto de guerra. Como es imposible alejar a los niños de todas las posibles interacciones
de juego con temática de violencia, la recomendación es generar un canal de comunicación entre padres e hijos.
El canal de diálogo se construye, principalmente, para sensibilizar a los menores de edad a que puedan reconocer la diferencia entre el juego y la realidad; y cómo se expresa la violencia
en ambos contextos. El objetivo es crear consciencia sobre las consecuencias que trae la violencia. Además, el hecho de que exista un canal de comunicación en el que los niños tengan la confianza de compartir experiencias, permite a los padres ofrecer ayuda en otras situaciones.
¿Juego o adicción?
Papás responsables de poner límites
Si bien, los padres que se involucran en el tiempo de juego de sus hijos son un factor de protección, también son los responsables de poner límites. El mercado de los videojuegos inició en 1958 con el primer videojuego, Tennis for Two, Tenis para Dos. La industria creció al grado que en el 2020, en México, el mercado de videojuegos recaudó 32 mil 229 millones de pesos, y al finalizar el año había 72.3 millones de mexicanos que se consideraban jugadores asiduos de videojuegos, según cifras de la Unidad de Inteligencia Competitiva, (CIU, por sus siglas en inglés)
El crecimiento del mercado de los videojuegos y el aumento de la exposición a pantallas difumina la línea entre juego y adicción. La Dra. Norma Alicia Ruvalcaba de la Universidad de Guadalajara, identifica en los padres la responsabilidad de poner límites en el tiempo que los niños invierten en hacer uso de videojuegos y pantallas. Además, no recomienda el uso de juegos digitales con temáticas bélicas.
TIPOS DE JUGUETES
1.- Didácticos
2.- Oportunidades de aprendizaje
3.- De inmersión
4.- Para generar incentivos
5.- Bélicos
Es importante reconocer que los videojuegos pueden tener un impacto positivo en los jugadores, pues existen los juegos educativos. Por ejemplo, Minecraft. El juego consiste en imaginar y construir el universo dentro de la plataforma. Los jugadores tienen una hoja en blanco y tienen la oportunidad de desarrollar su imaginación. Se realiza investigación constante sobre cómo los juguetes impactan el desarrollo de las niñas, niños y adolescentes. Un artículo del investigador Alan Alexis Fuentes, por parte de la Universidad de Sonora, identifica ciertos tipos de oportunidades de aprendizaje según el juego. Entre esos aprendizajes está la toma de decisiones. El jugador se puede enfrentar escenarios en los que se ve obligado a tomar decisiones de manera rápida en un contexto de estrés, una decisión errónea y ya perdiste la vida en el juego. Este tipo de juegos ofrecen la oportunidad de aprender a manejar el estrés.
También hay juegos de inmersión. La historia se desarrolla en un contexto alejado de la realidad del jugador, es una opción para conocer y entender realidades diferentes. Otro tipo de juegos son los que generan incentivos. Un incentivo es cuando se recibe una consecuencia positiva o negativa por realizar cierta acción. En algunos videojuegos un incentivo positivo puede ser pasar al siguiente nivel. Un incentivo negativo puede ser perder todas las vidas y que el juego se reinicie. En éste, el jugador puede desarrollar la habilidad de identificar su capacidad de analizar una situación y ponderar qué acción tomar según el resultado que busca.
TAREA PARA ELEGIR JUGUETES
El juego y el desarrollo de los niños van de la mano. Los juguetes son la unión entre ambos conceptos. En este tiempo de Adviento y Navidad, a los papás se les suma una tarea más a la lista de pendientes. Comprar los juguetes y regalos que el Niño Dios entregará el 25 de diciembre. Parece que esta tarea simplemente significa ir a la juguetería y ver qué se puede comprar de la lista de deseos.
Sí, los padres son los responsables de la compra, pero también son quienes tomarán la responsabilidad de lo que los niños aprendan de los juguetes. El Dr. Arturo Loredo, por parte del Instituto Nacional de Pediatría, en el Acta de Pediatría Mexicana del 2005, dice: “Desde una perspectiva psicológica, el juego representa un aspecto esencial para que el niño logre un desarrollo cognoscitivo y una socialización óptima, independientemente de su beneficio motriz”.
Es decir, los juguetes y el juego ayudan a los niños a desarrollar habilidades como la resolución de problemas, el manejo del estrés y la disciplina. Dependerá de la edad y las necesidades particulares del niño, la decisión de qué juguete le conviene más recibir esta Navidad. Ahora solo queda que los papás analicen las necesidades de sus hijos para comprar los juguetes y regalos que verdaderamente les beneficiarán con la Para obtener llegada del Niño Dios.