David Hernández
Imagina que estás a punto de morir y antes de partir, decides escribirle una carta a tu mamá donde te despides de ella y le pides aceptar la voluntad de Dios. No suena fácil hacerlo.
Sin embargo, José Sánchez del Río, el mártir mexicano que a los 14 años fue asesinado por defender su fe en la persecución religiosa del siglo XX, decide hacerlo cuando descubre que su ejecución es inevitable.
Luego de ser capturado en Cotija (Michoacán) por las tropas de Tranquilino Mendoza, fue sentenciado a ser fusilado en Sahuayo. La noche previa a ser trasladado, “Joselito” le escribió la siguiente carta a su mamá, doña María del Río, un lunes 6 de febrero de 1928.
“Mi querida mamá:
Fui hecho prisionero en combate este día. Creo en los momentos actuales voy a morir, pero nada importa, mamá. Resígnate a la voluntad de Dios: yo muero muy contento, porque muero en la raya al lado de nuestro Señor. No te apures por mi muerte, que es lo que me mortifica, antes diles a mis otros dos hermanos que sigan el ejemplo del más chico y tú, haz la voluntad de Dios. Ten valor y mándame la bendición juntamente con la de mi padre. Salúdame a todos por última vez y tú recibe por último el corazón de tu hijo que tanto te quiere y verte antes de morir deseaba.
José Sánchez del Río”.
2 comments
Muy buen artículo. Mirar el valor de enfrentar la muerte por convicción y por fé es el más alto nivel y ejemplo para todos. Gracias
Un bonito ejemplo de Amor a Dios y a nuestra madre La Virgen de Guadalupe…Que honor.
San José Sánchez del Río ruega por nosotros
Comments are closed.