Se acerca la Romería y la fe se manifiesta
SEBASTIÁN MÉNDEZ DORANTES
Luego de dos años de pandemia, la devoción se desborda para recibir a la Virgen de Zapopan en las diferentes Parroquias a donde llega. La fe no se ha perdido y lo ponen de manifiesto los miles de feligreses de cada comunidad.
“La Generala” continúa con sus peregrinaciones, esperando la Romería. Entre sus recorridos por la zona metropolitana, la Virgen de Zapopan fue recibida en los templos de San Juan Bosco, el martes 9 de agosto, y la Divina Providencia, Col. Revolución, al oriente de la ciudad, el jueves 11.
El templo con la torre alta (San Juan Bosco) estaba listo para su llegada, con mensajes de “María, Reina de la Paz, ruega por nosotros” y “Virgen de Zapopan pacificadora, ruega por nosotros”. Por dentro, las flores no faltaron, y el espacio decorado en el altar para su reposo la estaba esperando.
En San Juan Bosco, la Virgen fue recibida entre una multitud que la aguardaba. Los aplausos, cantos,
gritos, fotos y agradecimientos no se hicieron esperar. Durante la peregrinación, las personas que
venían a verla y salían de sus casas, se fueron sumando. Detrás de los danzantes, la banda de guerra,
tambores y la guardia, venía la Virgen, acompañada de los fi eles durante toda la peregrinación.
Los que no acompañaron a la Señora de Zapopan durante el recorrido, la esperaban en el templo, ansiosos de su llegada, mientras los cuetes sonaban y la gente a las afueras aplaudía, rezaba y
cantaba. Una vez dentro de lo que iba a ser su hogar por una noche, no se podía acceder a San Juan Bosco. Cientos de adultos mayores, niños, jóvenes y adultos buscaban participar, agradecer y observar a la patrona en el mismo lugar.
Durante la visita de “La Generala” en el templo de San Juan Bosco hubo rezos, Rosarios, Misas, quema de pólvora, mañanitas con mariachi y una Misa de despedida; posteriormente, hizo su visita al sanatorio de la colonia.
LLEGÓ A LA DIVINA PROVIDENCIA
La cita del jueves 11 de agosto, en la Divina Providencia, no fue diferente. La gente la esperaba mientras rezaban el Rosario y la banda ambientaba el lugar para esperarla con alegría. La Zapopana fue recibida con la peregrinación, mientras algunas personas se acercaban a tomar fotos, oraban y hacían todo lo posible para lograr ver a la Virgen un poco más cerca.
Igual a días anteriores, la madre de Dios fue recibida con danzantes, la banda de guerra y las escoltas que le abrían paso hasta su destino, el templo de los vitrales impresionantes.
Cientos de personas la siguieron por las calles y otros la esperaban en el templo, donde pernoctaría por unas horas; nadie se quiso quedar fuera para venerarla y pedir por sus necesidades.
Los acompañantes de la Virgen de Zapopan participaron en la Eucaristía y el rezo del Rosario, además de disfrutar de una kermese, serenata y juegos pirotécnicos. En tanto que al día siguiente, con oraciones y agradecimiento, despidieron a la Virgen.
En una de las Misas, el Pbro. Sergio Augusto Garduño Osorio, de San Juan Bosco, le dedicó unas palabras a La Generala por su visita. “María, siendo madre, comprende el sentimiento, la necesidad y las preocupaciones de una familia, así que la presencia de María nos trae esa esperanza de que estamos en la dificultad, y es así que la presencia maternal de María llega a nosotros como signo de consuelo y esperanza”.
La presencia de la Virgen es corta, pero llena de fe. Ya se acerca su regreso a la Basílica de Zapopan, donde será acompañarla en una de las celebraciones y tradiciones más importantes de Jalisco.
Pasan los días, se acerca la Romería.
