Pbro. Armando González Escoto
América siempre ha sido un territorio de invasiones. La primera invasión tuvo lugar hace más de trece mil años, cuando diversos grupos asiáticos llegaron a este continente cruzando el estrecho de Bering. En el siglo diez se dio una pequeña invasión procedente de Escandinavia que no prosperó. Pero en el siglo XVI vino la segunda gran invasión americana, procedente de Europa, inicialmente de España y Portugal, después también de Inglaterra y Francia.
Esta invasión tuvo múltiples consecuencias tanto científicas, como culturales, económicas, políticas, sanitarias, genéticas, etc., desde el momento en que se encontró con los descendientes de la primera invasión, muchos de ellos dando vida a culturas muy desarrolladas, pero no tanto como para detener esta nueva oleada de invasores.
Con los españoles y detrás de los españoles, llegó también la Iglesia. No pocos intelectuales han visto este hecho como un ejemplo de complicidad con la nación invasora. Pero pongámonos a pensar ¿Qué habría pasado si la Iglesia se hubiese negado a venir a América? Ya el Padre dominico Francisco de Vitoria le había dicho cara a cara al emperador Carlos V que no tenía ningún derecho a invadir estas tierras, pero ¿qué habría pasado si en consecuencia la Iglesia se hubiese negado a participar en estos acontecimientos?
No se necesita mucho pensar para saber la respuesta. En primer lugar, la serie de sucesos que desencadenó el viaje de Colón y su inesperado encuentro con un Continente desconocido, se hizo inevitable. Nadie podía parar la expansión europea, ni lo ha podido hacer hasta el presente, esos son hechos duros e indiscutibles. Si la Iglesia se hubiese negado a venir, la suerte de los pobladores americanos habría quedado por completo al arbitrio de los conquistadores y, si a pesar de la presencia de los misioneros, los indígenas hubieron de padecer tanto, ¿qué habría sido sin ellos?
De la misma forma en que el Padre Vitoria defendió el derecho natural de los indígenas a ser respetados en sus territorios, independientemente de la religión que practicaran, así también muchos otros misioneros defendieron la capacidad racional del indígena, y el derecho a conservar su libertad y autonomía, denunciaron la encomienda hasta que ésta fue abolida por su carácter explotador, y trabajaron intensamente para que ningún indígena fuese sometido a la esclavitud, misma que fue abolida por Carlos V, y como se persistiera en este abuso, Felipe II la abolió nuevamente, de tal modo que si bien las comunidades indígenas quedaban sujetas a la soberanía española, sus integrantes eran personas libres.
No es tarea fácil analizar la historia, ni puede hacerse desde posturas ideológicas preconcebidas, el hecho real y actual es que las comunidades indígenas americanas se sienten más en deuda con los misioneros, hasta el día de hoy, que con los gobiernos independientes que llegaron entrado el siglo XIX. Eso no excusa de identificar todas las aristas de la historia, aclarando confusiones, aceptando errores, pero desde luego, reconociendo igualmente los aciertos.
armando.gon@univa.mx
2 comments
La historia de Cocula Jalisco México.
Saludos y TODA la información que presento ES de los autores Coculenses y otros NO Coculenses que me regalaron sus libros y me dieron permiso de publicar fracciones de los mismos, me dijeron: “Puedes hablar de nuestros libros, sólo que NO lucres con ellos”. y heme aquí mostrando al Universo la información de ellos. A Usted muchas gracias por leerme. Y sigo a sus Amables órdenes.
El Señor Don José de Jesús Buenrostro Acosta nos entrega la historia.
Aquí la historia. EL OCCIDENTE DE MÉXICO ES:
“UN ESLABÓN VIVIENTE DE LA TRADICIÓN DEL MARIACHI “.
NUESTRA HISTORIA Y… UN DÍA EL OCCIDENTE DE MÉXICO
Es necesario volver la vista atrás y ubicarnos en la historia, para continuar el eterno florecimiento de éstos pueblos, tan llenos de tradición, arte y cultura.
UNA DE LAS TRIBUS DE LA RAZA COCA EN EL OCCIDENTE DE MÉXICO.
La raza Coca, la raza de los coculenses, tuvo sus cimientos de las mezclas entre las principales razas o corrientes migratorias indígenas que habitaron la región del actual estado de Jalisco. Entre estas razas destacan: la Otomí que es considerada como la primera en establecerse con una antigüedad superior a los 10,000 años, y posteriormente hicieron su arribo a nuestro estado de Jalisco, como corrientes migratorias, la raza Nahoa, la Zapoteca, la Tolteca y la Azteca.
PEREGRINACIÒN Y FUNDACIÒN DE LA PRIMERA COCÓLLAN.
En el siglo XII, las guerras entre las diferentes razas, principalmente contra los Tescuexes, de origen Zapoteca, obligaron a varias familias cocas del reino de Tonalà o Tonallan, a abandonar este reino, e iniciaron un largo y penoso peregrinar por la ruta de Toloquillàn, Atixtac, Tlaxomulco, Acatlàn, Tizapànitzingo (Villa Corona), Nextipaqui, Cocula, Tecolotlàn, Tenamaxtlàn y Atengo, pasando por el Nahuachit y Colimilla integrándose o creando asentamientos con dominio sobre los lugares por los que pasaban.
El grupo, al mando de Huehuetzitlanzin, fundó su capital que se llamó Cocollan, en 1116, y ésta se ubicó por primera vez, en la cima de uno de los cerros que se encuentran entre Guadalajara, Chapala y Acatlàn de Juàrez (a legua y media hacia el viento noroeste de esta última).
REFUNDACIÒN DE COCOLLAN:
Para defenderse de este nuevo ataque, los Cocas refundan Cocollan cambiándola de su ubicación original y trasladan su asiento a la cumbre de un cerro cercano a Acatlàn, rumbo a la laguna de Para el año de 1380, los Tarascos penetran por el sur de la llamada regiòn de Chimalhuacàn, región en la que se encuentra el estado de Jalisco, invadiendo Tlaxomulco y zonas aledañas.
Atotonilco o Villa Corona. Esta nueva ubicación estuvo donde se asienta actualmente Acatlàn de Juàrez. Los pobladores de Cocollan sufrieron infinidad de ataques hasta ser derrotados por los Tarascos y fueron sometidos por más de 35 años, hasta que fueron liberados por los aztecas con los que establecieron una alianza y quienes les designaron tres Caciques: Tolimàn, Estipaczt e Ixtlahuaque y éste último, contrajo matrimonio con la hija del Cacique de Cocollàn. A finales del siglo XV los Caxcanes de Ameca, lograron penetrar hasta Colimilla dàndose una de las guerras domèsticas màs sangrientas, donde los Cocas salen de Cocollàn a combatir al mando de su Cacique Sengua, y aliados con Cuantoma de Sayula y de Tzotzoma de Zacoalco derrotan a los Caxcanes en el lomerìo de Colimilla, lugar del que se habìan apoderado por màs de de tres años.
LA GUERRA DEL SALITRE
En el año de 1500, el rey de los michoacanos, Tangoaxàn, ordena la invasión del Chimalhuacàn con el objeto de apoderarse de las salinas de la lagunas de Zacoalco, Sayula y Tizapàn (hoy Villa Corona), y en su defensa se presenta una cruenta batalla en Acatlàn, donde son derrotados los jefes guerreros: Cuantoma de Sayula y Tzitlali de Cocollan, así mismo, son derrotados los defensores de Tonalà y Tlajomulco.
Los Michoacanos continuaron por Ahualulco, población que es convertida en cenizas, y siguieron hasta llegar a Etzatlàn.
Después de 10 años de guerra y a punto de rendirse, en 1510, el Hueytlatoani de Colima reorganiza los ejércitos, libràndose sendas batallas en Zacoalco, Tlajomulco y en ambas derrotan al enemigo haciéndolo huir de regreso a Michoacán y recobrando asì la independencia de esta amplia regiòn de chimalhuacàn.
DE COCOLLÀN A COCULÀN:
Una vez expulsados los Tarascos, en 1510, los Tlatoanazgos (Señorìos o Cacicazgos) que contribuyeron en la victoria, aprovechan para sacudirse tambièn en definitiva su sometimiento al Hueytlatoani de Colima y lo obligaròn, por la fuerza, a retirarse. Pero, un nuevo sometimiento se acercaba, pues nueve años màs tarde, en 1519, ante la noticia de la llegada de los españoles, varias familias Cocas viajaban lideradas por Tzitlali (el último cacique Coca), cuando de pronto, suspendieron su caminar; pues, habían encontrado un refugio en la cima de un cerro en las serranías de Estipac, y, rápidamente, quisieron desempolvarse de su amargo pasado lleno de amargura y dolor, debido a los malos tratos, persecuciones, despojos, destrucciones y expulsiones que habían padecido por parte de los Tarascos, y otras congregaciones Indígenas enemigas. Una vez asentados en la cumbre de este cerro, deciden cambiar el nombre a su congregación Indígena de Cocollan por el de Coculán. Y es aquí donde nos encuentran los Españoles, nos conquista SIN sangre, El Capitán Don Alonso de Ávalos.
Sucedió que un soldado de cortes trajo a las nuevas tierras para ellos, trajo una VIHUELA, y después de la conquista de todos los reinos nativos de aquí ( Pues todavía no nacía México), Don Hernando Cortes, manda a sus primos y al Capitan Don Alonso de Ávalos a conquistar las tierras del sur, y llegan a nuestras tierras que es “ COCULAN “… Y nos conquista SIN sangre… en 1521. y ya conquistados diez años después llega a nuestro “ COCULAN “ el Fraile Don Miguel de Bolonia, y nos Evangeliza y también nos enseña a hacer LOS INSTRUMENTOS EUROPEOS como son la VIHUELA y la guitarra. Y se unen a nuestros instrumentos prehispánicos que ya teníamos pues ya teníamos nuestro “ MARI IA CHI”, como son el pitillo de carrizo, el huehuetl, el teponztli, y el caracol…. Y nace el Mariachi Mestizo. Y 1532 el Fraile Don Miguel de Bolonia FUNDA COCULA y en seguida nuestros nativos, mis tatataraAbuelos… dicen: “ A la vihuela quitémosle la parte de atrás y pongámosle una concha de armadillo… y así nace la vihuela coculense.
Y éste modelo de la vihuela coculense panzoncita de atrás… nos sirve de modelo para hacer nuestro Guitarrón Coculense pero en grandote y será el bajo.
Las fecha de sus nacimientos no las conozco, pero tenemos documentos en que nos dicen que entre 1532 y 1648 los mencionan los autores de los libros de historia de Cocula Jalisco.
La vihuela porque ya la traía el soldado de cortes y Don Miguel de Bolonia nos la enseña a hacerla… y el Guitarrón está mencionado en 1648 por el Fraile Don Antonio Tello, cuando está viviendo en Cocula Jalisco México, y ahí escribe gran parte de su “ CRÓNICA MISCELANEA DE LA SANCTA PROVINCIA DE JALISCO “, PUES FUE GUARDIÁN DE NUESTRO CONVENTO FRANCISCANO. Así pues cualquier grupo musical que desee llamarse Mariachi…. DEBE traer OBLIGATORIAMENTE nuestra vihuela coculense y nuestro guitarrón coculense, por eso en TODO EL MUNDO HOY 4 DE SEPTIEMBRE DEL AÑO 2021, TODOS LOS MARIACHIS EN EL MUNDO TRAEN ÉSTOS DOS INSTRUMENTOS COCULENSES.
Pudo la Iglesia negarse a participar? Cómo hacerlo si la reina era conocida como “la católica” y requirió de la aprobación del Papa para explorar?
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