Alejandra Lozano

(SECCIÓN: FORMACIÓN)
“Entre tantas cosas que nos ha traído la pandemia, también se incrementaron los casos de depresión y ansiedad. Es importante que pidamos ayuda a tiempo.“
En este 2020, año tan peculiar que concluimos, sé incorporó al vocabulario de la sociedad la frase “por salud mental”, pues la llegada del covid-19 obligó a las familias a estar más unidas (por lo menos en el aspecto físico) y además convirtió a algunas mujeres en maestras escolares y en algunos casos, tuvieron que afrontar y enfrentar el divorcio, pérdida del trabajo y con ello pausar proyectos personales, y familiares. Fue un año de cambio para todos y todas.
Aunque el cuidado de la salud mental tiene años promoviéndose, aún está rodeado de estigmas. “Existen pacientes que acuden a una terapia psicológica pensando que es ‘consejería’, cuando no lo es. O tienen miedo de acudir a tratamiento farmacológico creyendo que son drogas y darán inicio a una adicción; en estos tiempos aún tenemos una barrera social muy importante que nos atrasa la adecuada y oportuna atención de estos trastornos”.
El Doctor Francisco Javier Ramírez Barreto, Director del Instituto Jalisciense de Salud Mental, SALME, nos define la salud mental. “De acuerdo a la OMS (Organización Mundial de la Salud), es el bienestar físico y emocional de una persona”.
Para poder definir las enfermedades mentales tenemos que hacer énfasis en los dos tipos que existen a fin de conocerlas, detectarlas y atenderlas.
Enfermedades psicóticas: Es una alteración grave del pensamiento o de la sensopercepción, esto se refiere a las alucinaciones o visiones; y puede ser ocasionado por múltiples causas: abuso de sustancias dañinas al cuerpo, enfermedades graves sistémicas como problemas tiroideos, lesión cerebral y la esquizofrenia.
Enfermedades neurosis: Estas enfermedades tienen mucho que ver con las emociones, depresión, ansiedad, el trastorno bipolar y que pueden coexistir en estados muy graves, en especial la bipolaridad con episodios psicóticos, también la depresión. Es importante resaltar que la ansiedad difícilmente te lleva a un brote o episodio psicótico, a excepción de que se tenga otra enfermedad que justifique estos estados.
“Nosotros en Salud Mental no hablamos de enfermedades, hablamos de trastorno, esto es porque, si no se tiene un bienestar físico y emocional en la persona, se trastorna el funcionamiento social, personal y laboral”, nos explicó el doctor Ramírez.
“Las enfermedades o trastornos mentales y emocionales que aquejan comúnmente a la mujer son la depresión y la ansiedad; también hay una mayor probabilidad de padecer trastorno bipolar, de personalidad y la esquizofrenia, aunque ésta última en menor grado”.
Descripción de los trastornos
Depresión: Hay dos síntomas “pivotes”: El cambio de ánimo que inicialmente es tristeza o irritabilidad y el segundo es la pérdida de la capacidad de disfrutar de las cosas que anteriormente disfrutaba. A estos dos, se agregan más síntomas como cambios en el apetito, en el patrón de sueño, alteraciones en la concentración, baja energía; problemas de pensamiento como baja autoestima, sentimientos de “nadie me quiere” y esto lleva a que aparezcan ideas de muerte y posteriormente la ideación suicida.
Ansiedad: Es la sensación de intranquilidad, inquietud, aprensión; donde se suman pensamientos fatalistas, ansiedad al futuro; lo que ocasiona evitar el problema que nos está generando la ansiedad.
Bipolaridad: Es un trastorno de actividad; se tiene la sensación de estar “acelerada”, debido a esto se manifiesta una euforia, un exceso de energía, lo cual puede generar en la paciente una sensación de irritabilidad porque tiene la sensación de que todo alrededor va lento. Posteriormente viene una “baja”, es cuando se va al otro extremo o polo: no hay energía, ganas de realizar alguna actividad, el pensamiento se vuelve lento, puede haber tristeza e irritabilidad.
Estos son periodos claramente definidos, que sin un factor disparador pueden manifestarse, ya sea por tiempos cortos o muy largos.
Esquizofrenia: Los síntomas más comunes son los trastornos en los pensamientos, donde hay ideas de tipo delirante o/y alucinaciones de cualquier tipo, aunque las más características son las auditivas y visuales. Debido a estas alucinaciones el comportamiento de la persona cambia, puede tener errores de juicio, como reaccionar de una manera inadecuada, atesoramiento de cosas que puedan ocasionar un daño y la dromomanía (obsesión desplazarse en la ciudad, generalmente personas en situación de calle).
La esquizofrenia si se presenta a más temprana edad, la evolución puede ser más tórpida o desgastante, pero también es cierto que si es detectada a temprana edad, y es atendida, esto evitará el deterioro cognitivo de la persona en un futuro.
Secuelas del abuso excesivo de sustancias
Existe otro factor que nos puede llevar a un daño neurológico y con ello desencadenar una inestabilidad emocional y mental, este es por el abuso de drogas duras tales como la cocaína y sus derivados, los estimulantes, solventes y marihuana. Aunque esta causante atañe mayormente a los hombres, el incremento del sector femenino va en aumento.
Tratamiento y hospitalización
Cuando hablamos de hospitalización existen dos variantes: prolongada y breve. La prolongada, nos referimos a la paciente que requiere más de 15 días para rehabilitarse pero que normalmente no dura más de un mes, mientras que la estancia breve, no excede los 15 días.
La hospitalización es el último recurso que tiene un psiquiatra para poder tratar un trastorno, lo ideal es en casa, bajo medicamento y cuidado familiar.
Psicoeducación
El papel de la mujer en el núcleo familiar es muy importante, por tanto, cuando se tiene el conocimiento del trastorno que padece, es necesario que toda la familia tenga una psicoeducación, con un equipo multidisciplinario, que les presente las alternativas que hay: la psicoterapia, y el tratamiento farmacológico.
Salud mental en tiempos de covid-19
Al inicio del confinamiento la indicación fue quedarse en casa, lo que causó una parálisis en las consultas psicológicas y psiquiátricas, y para brindar una mejor atención, se activó un call center, 075, donde unificaron la línea de atención en crisis de SALME y la línea de atención en crisis de la Policía del Estado.
“Hemos visto que comparados con el año sin pandemia, en el mismo período se dio un incremento del 305% en la necesidad de atención, donde la ansiedad y la depresión son las más recurrentes; pero también notamos el incremento de consumo de sustancias”, detalló el psiquiatra.
“En esta época de pandemia se incrementó la ideación suicida, pues se registraron mayor número de llamadas por ideación, y no por tentativa , más no así el suicidio, pues se redujo, esto es porque la paciente estuvo más contenida, ya que estuvo en casa, rodeada de familiares y no tuvo momentos donde estuviera ella sola. La ideación suicida es mayor en las mujeres”.
Sin miedo a la atención
Cuando hablamos de atención mental, las mujeres son quiénes más rápido buscan ayuda, tanto en depresión como en ansiedad, con el objetivo de estar bien emocionalmente.
“Debido al estigma que hay alrededor de la salud y las enfermedades mentales, al inicio el apoyo de los familiares es mínimo, debido a que se cree que es sinónimo de debilidad de carácter, lo que provoca mayor presión para la paciente y un sentimiento de culpa, porque le hacen creer que todo es de ‘echarle ganas’”.
A diferencia de las mujeres que se encuentran recluidas por enfrentar algún proceso penal y que son abandonadas por familiares, en el tratamiento psiquiátrico hay mayor apoyo familiar en pacientes femeninos que en masculinos, esto debido a que ellos tienden a adoptar conductas agresivas. “Las mujeres no tienen conductas agresivas, ellas tienden a presentar problemas sociales”, comentó el Doctor Javier.
Rango aproximado de la edad en que puede presentarse y detectarse un trastorno mental y/o emocional
Depresión y ansiedad: Edad productiva entre 22 a 45 años.
Esquizofrenia: Existen dos rangos de edad: Adolescencia entre los 16 a 23 años y Etapa adulta 30-40 años.
*Este rango puede variar dependiendo del contexto de cada paciente.
Fenómeno suicida
Tiene tres fases:
1-. Ideación: Esta consiste en pensar llevar a cabo el suicidio.
2-. Tentativa: Es el acto de intentar hacerlo.
3-. Suicidio: Es el acto consumado.