Jesús enviado por el Padre al mundo para hacer su voluntad– al mismo tiempo que desarrolla el tema del «pan de vida», aborda, simultánea- mente, el tema de la fe como “comunión con su persona”.
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"