La Iglesia somos todos, destacó el nuncio apostólico en México, Mons. Franco Coppola, y añadió que la de México, es una Iglesia floreciente.
Hugo Rodríguez
El sábado 20 de noviembre se celebró el Día del Laico en el Santuario de los Mártires Mexicanos, cuyo patrono es el Beato Anacleto González Flores y cuya fiesta litúrgica se celebra también el día 20. En él participaron cientos de asistentes que con devoción atendieron el llamado a la celebración.
Cerca de las 9 de la mañana, iniciaron las actividades de forma híbrida. De acuerdo al programa establecido se presentaron los testimonios de una serie de laicos, Constructores de la Casita Sagrada, quienes manifestaron cómo sus corazones han sido tocados por Dios y han sido llamados para aportar su granito de arena a la Iglesia.
Participaron también, el todavía nuncio apostólico en México, Mons. Franco Coopola, quien a partir de enero brindará su servicio diplomático y pastoral en Bélgica, además de integrantes de la Dimensión Diocesana y Episcopal de Laicos como Mons. Engelberto Polino Sánchez, Obispo Auxiliar de Guadalajara; Mons. Víctor Alejandro Aguilar Ledesma, 5° Obispo de Celaya; Mons. Gerardo Díaz Vázquez, Decano de Tepatitlán de Morelos, y Mons. Luis Conchas Leyva.
“Es la primera vez que tenemos el encuentro nacional en esta sede de Guadalajara”, enfatizó Mons. Engelberto Polino.
La importancia del laico
“El mundo es la dimensión de los laicos, la esencia del laico es su participación; sacerdotes y otras instancias, sin quitar su importancia, somos realmente mínimos caminando junto con el común de los laicos que son una mayoría. Son vitales para transformar las realidades temporales”, expuso Mons. Luis Conchas.
“Los laicos son la mayoría y por tanto juegan un papel muy importante dentro de la Iglesia. Hacia dentro de la Iglesia tienen la tarea de formarse, de llenarse de la espiritualidad, de ir construyendo esa Iglesia viva; y hacia fuera siendo el fermento, la sal, la luz que vaya presentando el mensaje de Jesucristo en acciones concretas”, dijo Mons. Engelberto Polino.
Como laicos ¿qué podemos imitar de Anacleto?
“Anacleto fue un hombre inteligente, santo, creativo, del cual se pueden imitar muchas virtudes, sobre todo su servicio social, la forma no violenta en como defendió la fe. A su vez su obediencia a la Iglesia junto con los pastores, transformando la participación social de los Laicos en aquél tiempo de urgencia”, comentó Mons. Luis Conchas.
“El Beato Anacleto González Flores es un modelo de amor a Dios, un hombre preparado, que vivía su espiritualidad y que se formó tanto en las leyes civiles como también en el conocimiento y amor a Dios. Tiene esa capacidad de optar por la paz y de ir construyendo a la Iglesia y una sociedad, desde el mensaje de Cristo Príncipe de la Paz”, finalizó Mons. Engelberto Polino.
No es un adiós, es hasta que la Virgen de Guadalupe diga
Mons. Franco Coppola llegó hace cinco años a México, como representante del Papa en nuestro país. Con 28 años de servicio diplomático ha sido nombrado como nuncio apostólico en Bélgica, cargo que tomará a partir de enero de 2022. Se va con un buen sabor de boca, pues dijo, no hay mejor lugar para vivir y prestar servicio. Comentó que es un país rico en recursos y con gente buena. “Yo he sido muy feliz de ser Nuncio en México. No hay mejor país donde ser nuncio y no porque todo sea perfecto, honestamente no; pero hacia esta comparación: es como si tuviera un jardín con muchas plantas, muchas flores y pueden ser atacadas de parásitos hasta hacerla morir, pero se trata de defenderlas de los parásitos que pueden acabar con ellas. En muchas otras partes del mundo la Iglesia no es tan floreciente como aquí”, finalizó Mons. Franco Coppola, quien en punto de las 13.30 presidió la celebración Eucarística y destacó la comunión que debe existir entre los jóvenes y los mayores dentro de la Iglesia. Los asistentes le despidieron y agradecieron su servicio a México y a la Iglesia mediante aplausos.