Norma Angélica Trigo
Durante la tradicional misa de empresarios Guadalupanos, que se realiza cada 1 de enero en el templo de San Bernardo, el Cardenal Francisco Robles Ortega, Arzobispo de Guadalajara, pidió a los fieles hacer una renovación de su compromiso de cristianos y ocuparse de los más necesitados ya que eso es dar a Jesús.
Mencionó que el Papa Francisco califica la Paz como un regalo de Dios y una responsabilidad compartida.
“Todos tenemos que compartir la responsabilidad de construir la paz día a día y algo muy importante que nos recuerda el Papa en su mensaje es que para poder ser agentes constructores de paz, necesitamos tenerla en nuestro corazón y en nuestra vida”.
“S lo que tenemos en nuestro corazón es discordia, envidia, eso es lo que vamos a difundir con nuestra manera de ser”.
Agregó que el Papa Francisco, recomienda tres cosas para ser corresponsables de la construcción de la paz: el diálogo, educación y trabajo.
Enfatizó que se debe trabajar arduamente para lograr ese objetivo, participando todos.
“Que no falte a nadie un trabajo digno, del que pueda obtener los medios para vivir con dignidad y para ayudar a su familia a vivir en dignidad. Diálogo, educación y trabajo. Que no nos falte ninguna de estas tres acciones para tener un mundo en paz; si las naciones no dialogan entre sí, no se respetan, vamos a tener continuas guerras entre las naciones, igual entre las personas”.
El prelado dijo que si se acoge así este 2022, entonces se experimentará la bendición de Dios.
“Experimentaremos que su rostro se manifieste y que nuestra vida personal, familia y como país puede ser otra. No estemos constantemente mirando al pasado lamentándonos de lo que faltó o se hizo mal, no, miremos hacia adelante con la voluntad de construir un mundo de paz entre todos. Eso necesitamos en México, no solo vernos, decir que somos hermanos, necesitamos en la vida y en las acciones comportarnos todos con todos, como verdaderos hermanos”.
Pidió además para que todos los buenos deseos y proyectos válidos y justos se realicen este año. “Sigamos venerando y honrando a María y agradeciéndole a María que supo acoger al verbo de Dios en su carne y supo dárnoslo y nos lo sigue dando hoy”.
