Sergio Padilla Moreno
Una cosa por la que solemos ser criticados los aficionados o “conocedores” de la llamada música clásica y la ópera, es la facilidad de no pocos para desdeñar otro tipo de manifestaciones musicales, pues se piensa que se está en lo más alto de la atalaya de la “iluminación estética”. Y la verdad es que, muchas veces, habla más el narcisismo del sujeto que el juicio objetivo. Incluso dentro de estos aficionados se encuentran algunos que consideran que un compositor o un género musical es mejor que los demás ¡Cuánto esnobismo hay en las salas de concierto y teatros de ópera del mundo!
Sentirnos superiores que los demás
Es cierto que, como en todo, hay música buena y música mala, música bien interpretada y música mal interpretada; pero desdeñar a priori otros tipos de manifestaciones musicales porque no se acercan a la maestría de los grandes compositores o decir que la música clásica es superior a la popular en sus múltiples géneros, lo único que provoca, es exhibir una profunda ignorancia y la posibilidad de disfrutar la música en todas sus manifestaciones. A veces se olvida que, en su momento, la ópera, por ejemplo, fue un espectáculo que convocaba sí a las élites, pero también al pueblo. En fin, de fondo lo que habla es el narcisismo y ese humano, muy humano deseo de sentirse por encima de los demás.
Todo lo anterior aplica, como tentación, a quienes intentamos hacer un camino espiritual en el ámbito de nuestra fe. En términos de la espiritualidad ignaciana, es una treta que nos pone el mal espíritu para “sentirnos más buenos y mejores que los demás”, en la típica actitud que habla el evangelio en la parábola del fariseo y el publicano (Lucas 18, 9-17).
Es por esto por lo que vale la pena leer un libro publicado por la Editorial Desclée De Brouwer titulado Más allá del narcisismo espiritual, de la Dra. Maribel Rodríguez, quien forma parte del equipo docente del Centro Internacional Teresiano-Sanjuanista (CITeS) – “Universidad de la Mística”, que tiene su sede en Ávila, España (www.mistica.es).
La dimensión espiritual del ser humano
En el preámbulo la autora dice: “El presente libro pretende ser un texto divulgativo sobre el narcisismo, en el que se pone una especial atención en cómo este se manifiesta en el mundo religioso y espiritual. En estos ámbitos parece adquirir unas características peculiares, que pueden dar lugar a que se dañe a las personas en sus dimensiones más profundas.”
La autora ha dedicado parte de su trabajo de investigación en la búsqueda de una perspectiva integral en la que se tenga en cuenta, desde la psicología y la psiquiatría, la dimensión espiritual del ser humano. En su experiencia ella ha constatado que:
“En cada ser humano hay alguna porción de soberbia o vanidad que puede llevarle a distorsionar gravemente su relación consigo mismo y con los demás; lo que también repercute en la propia vida espiritual y en la manera de transmitirla a los demás.”
El autor es académico del ITESO, Universidad Jesuita de Guadalajara – padilla@iteso.mx
Más sobre Maribel Rodríguez
No está por demás echarle un ojo a su trabajo: https://maribelium.com/.
Café con autor #30 – Maribel Rodríguez | Narcisismo espiritual