- Alrededor de 58 personas, provenientes de 42 parroquias, se dieron cita en las instalaciones del Centro Católico de Comunicaciones para participar del Taller de Comunicación para Notarías Parroquiales. Durante dos sesiones de estudio (3 y 10 de agosto), los laicos se dispusieron a recibir capacitación y herramientas para que el servicio notarial no se quede en la burocracia, sino que trascienda a ser un espacio de Evangelización.
Rebeca Ortega Camacho
La bienvenida estuvo a cargo del señor Cura Javier Rojas Mena, Asesor y Coordinador de Medios Católicos de la Arquidiócesis de Guadalajara, y del Maestro Román Ramírez Carrillo, comunicólogo, coordinador del Taller de Comunicación para Notarías Parroquiales y Consejero de la Sección Diocesana de Pastoral de la Comunicación.
En su intervención, el Presbítero Javier Rojas destacó el valor de la Misericordia, propuesta de la pasada Asamblea Diocesana de Pastoral y su vínculo con las notarías parroquiales. “Durante la VII Asamblea Diocesana de Pastoral, se presentó una serie de propuestas al Cardenal Francisco Robles, entre ellas que haya una gran misión diocesana y también se pide, que a propósito de la Misericordia, se hagan ‘Espacios de Misericordia’; y hemos visto que uno de los espacios más privilegiados para encontrar esta Misericordia es la notaría, porque ustedes son una carta de presentación de nuestras parroquias, del sacerdote. Mucha gente no tiene contacto con nosotros (sacerdotes), pero sí lo tienen con ustedes.
“Queremos que este curso sea de calidad humana, porque estamos tratando con personas, no con materiales. Hay personas que tienen 30 años de notarias, 20, 10 ó 1 año, y cómo cuando uno dura mucho en una parroquia, se va haciendo rutina, también el trato con las personas; entonces, hoy queremos de alguna manera que este taller sea en calidad humana, los temas están pensados especialmente para estos espacios de Misericordia.
“Primero, ‘La notaría como un espacio de Evangelización’, ahí vamos a hablar sobre la comunicación interpersonal, el lenguaje corporal y actitudes de servicio. Otro tema es, ‘Evangelizando desde el cauce de la Misericordia’, haciendo la diferencia con calidad y calidez en el servicio; que la gente distinga cuando llega a una notaría civil y a una notaría parroquial. También, se impartirá el tema, ‘Comunicación para un servicio excepcional, espiritualidad en la comunicación cotidiana’, y algunos ‘Tips’ (crear un grupo de WhatsApp) para que de ahí en adelante veamos por dónde vamos a caminar”, concluyó el Padre Javier Rojas y agradeció la presencia de las y los notarios parroquiales.

Mensajeros de la Iglesia
Posteriormente, Fernando Díaz de Sandi Mora compartió el tema “Todo habla de ti… todo tú, habla de Dios”. “El objetivo de esta plática es convertirnos en mensaje vivo, desde la Iglesia viva de un Dios vivo”, señaló el ponente y enfatizó a los presentes que, es importante “volver a tomar conciencia del trabajo que realizan en la notaría parroquia, como seres humanos, obviamente como creyente y como servidores de la comunidad de los hijos de Dios”.
A través de actividades y dinámicas, Fernando D´ Sandi dirigió a los asistentes para conectar con su parte interior, “porque corremos el riesgo de caer en la rutina, en hacerlo sin sentido”, y cuestionó, “¿de qué se trata tu trabajo en la notaría? Eres la primera persona que recibe a alguien y la primera persona que tiene el compromiso y el privilegio de Evangelizar; ¿qué es Evangelizar?, decirle a la persona que Dios está contigo, con todas sus bendiciones y dones”.
Después, puntualizó algunas cualidades que deben tener las personas que laboran en las notarías parroquiales: empatía, asertividad e inteligencia emocional. También, destacó siete recomendaciones generales para mejorar la atención a los fieles por parte de las notarias: 1. Utilizar ropa con colores claros, tonos pastel; 2. Apariencia fresca; 3. Utilizar aromas relajantes en el entorno; 4. Procurar siempre recibir a las personas de manera cercana y cálida; 5. Expresar siempre deseos de paz, bendiciones, gusto por el acercamiento a la Iglesia; 6. Mantener siempre una sonrisa, tono de voz agradable, firme y claro, pero cortés; y 7. No perder el piso jamás… “Eres un servidor, uno más de la comunidad que tiene el privilegio de servir a la Iglesia”.
“Les invito a que sean conscientes de la dimensión del trabajo que están haciendo; no es llenar papeles, no es organizar archivos, no es llevar una agenda, es el trabajo del Reino de Dios. Evangelizar y decirles a todas las personas que se acercan: Dios te ama, Dios está aquí y se alegra que el día de hoy viniste. ¡Bienvenido seas a la Casa de tu Padre!”, concluyó Fernando D´ Sandi.
Por último, el Mtro. Román Ramírez impartió el tema, “Jesús, comunicador”. “Es imposible no comunicar. (…) Ustedes comunican a Cristo, ustedes acercan almas a Dios”, señaló el expositor. Asimismo, manifestó que en la notaría hay que hablarles desde el corazón a las personas que se acercan; también, les explicó que las notarias son como las madres de familia, que dirigen el flujo de la comunicación, porque están informadas; y mantienen una buena red de comunicación, porque palpan la realidad de su comunidad parroquial. “La información de ustedes es trascendente e importante”, recalcó y aseguró que el diálogo que se realiza en una notaría es relevante para que los fieles se sientan escuchados y atendidos.
La segunda sesión del taller estuvo a cargo de la Lic. en Mercadotecnia Miriam Bretón Mora quien compartió el tema “Servicio con calidad y calidez”. Entre cada ponencia, los presentes tuvieron oportunidad de expresar sus dudas, opiniones y dificultades que enfrentan día a día como notarios parroquiales.

El notario parroquial es:
- La primera persona que atiende a los fieles en la parroquia.
- El primer rostro visible ante la comunidad parroquial.
- La puerta que los fieles encuentran abierta o cerrada.
- La primera impresión que se llevan los fieles que pretenden acercarse a los beneficios y bondades de la comunidad parroquial.
- Su actitud es interpretada por muchos fieles como el signo de una Iglesia que los acoge o los rechaza.
Informes
El taller para las personas que laboran en notarías parroquiales se ha impartido en diversos decanatos de la Arquidiócesis de Guadalajara. Las comunidades parroquiales que han acogido esta capacitación son: Santa Margarita, participaron 12 personas; San Felipe de Jesús, 11 notarias; San Andrés, 8 personas y San Eugenio, 16.
El Taller de Comunicación para Notarías Parroquiales, es un esfuerzo del área de formación de la Sección Diocesana de Pastoral de la Comunicación. El curso tiene una duración de seis horas y está dirigido al personal de las notarías parroquiales. Informes al celular: 3325 9355 23, con el Mtro. Román Ramírez.
Opinión

Roxana Barocio Villaseñor, Parroquia Ntra. Sra. de las Victorias (30 años de notaria)
“Excelente curso. Nunca nos habían dado uno así, para poder tener la comunicación con la gente que llega a nuestras notarías; estoy muy contenta y espero sacarle mucho provecho”.

Juan Antonio Jiménez Rangel, Parroquia Santiago Apóstol, Nextipac (12 años de notario)
“Lo que me agradó de este curso es que es muy dinámico; con ejemplos es más fácil de entender y relacionar. Entonces, de alguna forma vemos ejemplos de la vida cotidiana y eso nos ayuda a entender el por qué y cómo deben hacerse las cosas”.

José Ramón Ortiz, Parroquia Ntra. Sra. de la Soledad, en Sta. Cruz de las Flores (3 años y 7 meses de notario)
“Se me hace un curso bastante dinámico, como nos los pide nuestro VI Plan Diocesano de Pastoral, la formación integral permanente; este espacio es muy propio, en el cual nosotros podemos interactuar entre compañeros y a su vez, hace mucho hincapié en lo que el Santo Padre nos ha señalado, que es el valor de la Misericordia”.

Martha Leticia Gómez Ponce, Parroquia de San Francisco, Las Pintitas (15 años de notaria)
“Este curso nos hace conscientes, nos sensibiliza a la Evangelización hacia nuestros hermanos con nuestra amabilidad, con nuestro buen trato, con nuestra atención, con nuestra persona y con nuestro apoyo; mucha gente llega a pedir apoyo, a veces moral, a veces una palabra. Esto que nos están diciendo es la llave para entender que somos servidores y no de los párrocos ni de la gente, sino de Dios”.