TERCER DOMINGO DE CUARESMA
Pbro. J. Jesús Suárez Arellano
IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA
Todos sabemos que la Cuaresma es un tiempo de conversión. Existe el mal en el mundo y en nosotros mismos. Éstas son razones para procurar el cambio. Pero la razón más profunda para la conversión no es el mal que percibimos en nosotros mismos y a nuestro alrededor, ni los castigos que podamos recibir para pagar nuestros pecados. El último y más profundo “por qué” para la conversión es Dios mismo: queremos encontrarnos personalmente con Dios, con su amor y su fidelidad hacia nosotros, y la bondad que nos mostró en Cristo…
Basta con echar una ojeada a nuestro alrededor para que nos demos cuenta de no somos el pueblo en el que Dios sueña y al que nos llama; muchas situaciones y estructuras necesitan cambio, por ejemplo, mucha gente vive en la miseria y en la opresión.
Hoy el Señor nos dice: “He visto la miseria de mi pueblo”… También nos recuerda que ya ha esperado años para que demos fruto…
¿Vemos también nosotros esa miseria nuestra y de nuestro pueblo? ¿Y qué hacemos ante ella? Porque conversión significa cambiar nuestras estructuras y nuestra forma de vida volviéndonos sinceramente a Dios y a los hermanos; conversión significa dar frutos concretos… ¿Estamos realmente dispuestos y deseosos de cambiar?
SALUDO
El Señor dice: “He visto la angustiosa situación de mi pueblo; he oído su clamor anhelando ser libre. Me doy cuenta de su sufrimiento y he decidido liberarlos…”
Nuestro Padre Dios, cercano y preocupado por su pueblo, esté siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.
ACTO PENITENCIAL
En un momento de silencio, reconozcamos que aún estamos lejos de ser las personas soñadas por el Dios que nos llama a ser plenamente humanas y cristianas. Pidámosle que nos conceda un genuino espíritu de arrepentimiento… (Pausa)
• Señor, tú fuiste en todo igual a nosotros, excepto en el pecado. Ayúdanos a reconocer nuestros límites y fallas. R/ Señor, ten piedad.
• Cristo Jesús, tú nos llamas repetidamente a la conversión y penitencia. Haznos lo bastante humildes para que podamos arrepentirnos. R/ Cristo, ten piedad.
• Señor Jesús, tú sientes regocijo por un pecador arrepentido. Concédenos la alegría de tu perdón. R/ Señor, ten piedad.
Ten misericordia de nosotros, Señor, y perdónanos todo el mal que hemos hecho y todo el bien que hemos dejado de hacer. Que tu santidad brille sobre nosotros y nos lleve a la vida eterna. R/ Amén.
LECTURAS
Éxodo 3, 1-8a. 13-15: En la zarza ardiendo Dios se revela a Moisés como un Dios que está siempre presente y atento a su pueblo… Él está dispuesto a conducir a su pueblo elegido desde una tierra de esclavitud hasta la libertad de una tierra fértil…
Salmo 102: Bendigo al Señor porque me ha concedido favores, me ha perdonado y sanado, me ha salvado y dado su amor y ternura… Él hace justicia y nos muestra sus caminos, es clemente, compasivo, paciente y amoroso…
1 Corintios 10, 1-6. 10-12: Dios condujo a su pueblo a través de las aguas salvadoras del Mar Rojo y los alimentó y dio de beber… Sin embargo, muchos fallaron; no respondieron al amor de Dios, y perecieron… Todo esto sucedió y se escribió como un ejemplo para nosotros… Es una invitación a mantenernos alertas, para no confiarnos y caer…
Lucas 13, 1-9: Dios es un viñador bueno y paciente que da a cada uno la oportunidad de convertirse y dar fruto mientras hay tiempo… Los accidentes y las catástrofes naturales no deben interpretarse como señales de que Dios castiga o es vengativo, mucho menos de que los que las sufren lo merecen por malos… Por el contrario, debemos tomar todos los acontecimientos de la vida como un constante llamado a la conversión y a llevar una vida auténticamente cristiana…
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante: Dios es paciente y también consciente de nuestras miserias. Roguémosle para que nos ayude en nuestro camino de conversión y renovación, y digámosle: “Señor, ten piedad de tu pueblo”.
1. Para que los pastores y los fieles de la Iglesia escuchemos el llamado de Cristo y de la Comunidad Cristiana para reconocer en nuestro corazón lo que debe ser cambiar. Roguemos al Señor. R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
2. Para que Dios nos dé el valor para comprometernos con Cristo en la liberación de los que se sienten atrapados por su propio egoísmo y por sistemas políticos, sociales y económicos injustos. Roguemos al Señor. R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
3. Para que los que tienen responsabilidad sobre otros sean personas de fe y visión, cercanas al pueblo a ellos encomendado, y preocupados por su bienestar integral. Roguemos al Señor. R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
4. Para que sepamos llevar calor a aquellos cuyo corazón está vacío y frío, para que descubran la verdadera felicidad en el amor a Dios y a su prójimo. Roguemos al Señor. R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
5. Para que la palabra de Dios anime nuestras comunidades de tal manera que demos frutos de justicia y amor, y para que el pan de vida de la eucaristía nos dé fuerzas y afiance nuestra fidelidad. Roguemos al Señor. R/ Señor, ten piedad de tu pueblo.
Celebrante: Oh Dios de amor y compasión, escucha el grito de un mundo atrapado por el sufrimiento, el egoísmo y el pecado, y llénanos de esperanza para practicar siempre el bien, por medio de Jesucristo nuestro Señor. R/ Amén.
INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO
Como Jesús nos enseñó, oremos al Padre que conoce todas nuestras necesidades. R/ Padre nuestro…
INVITACIÓN A LA COMUNIÓN
Éste es Jesucristo, el Cordero de Dios, que nos invita a luchar contra las opresiones y nos ayuda a dar fruto. Dichosos nosotros llamados a comulgar con sus ideas y con su Cuerpo. R/ Señor, yo no soy digno de que vengas a mí…
DESPEDIDA Y BENDICIÓN
Hermanos:
Dios nos ha dicho hoy en esta eucaristía: “He visto las miserias de mi pueblo” y “volveré el próximo año para recoger frutos”…
Vayamos a comunicar a nuestros hermanos que Dios desea que construyamos una tierra de libertad, donde vivamos juntos y en paz, solidaridad y amistad, compartiendo el amor de Dios…
Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. R/ Amén.
Vayan a compartir el amor que Dios siente por cada miembro der su pueblo. R/ Demos gracias a Dios.