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Preparando mi liturgia: Él se queda con y entre nosotros por medio de su Espíritu

La Ascensión del Señor

24 de mayo de 2020

Pbro. J. Jesús Suárez Arellano

IDEAS PARA EL CELEBRANTE:

Hoy celebramos la solemnidad de la Ascensión del Señor a los cielos.  El Señor Jesús regresa a la gloria del Padre.  Hay una interesante paradoja en este mensaje de Jesús: Al partir, nos asegura que se queda con nosotros.  Éstas son sus últimas palabras en el evangelio de Mateo… recordemos que este evangelista, en el primer capítulo, nos aseguró que Jesús es “Dios-con-nosotros” y, a lo largo de su vida terrena, estuvo cercano a su pueblo, especialmente a los pobres y los débiles…  Su partida/ascensión a los cielos no es realmente una despedida, porque Él seguirá siendo el “Dios-que- vive-con-nosotros” y Él se queda con y entre nosotros por medio de su Espíritu, en la Iglesia que es su cuerpo, en su Palabra y sus sacramentos, dondequiera que la gente se reúna en su nombre, en los débiles de nuestros días…

La Ascensión del Señor es una fiesta alegre, pues celebramos que el Señor Jesús ha llegado a su gloria.  Además, Él ya no es el compañero exclusivo de un pequeño grupo de apóstoles y discípulos privilegiados, sino que, una vez glorificado en el cielo, Él pertenece a todos los que quisieran acogerlo como su Señor… De ahora en adelante, nosotros, su pueblo,  tenemos que ser su figura y su rostro, su corazón latente, su mano caritativa, su sonrisa, su fuerza que frecuentemente parece impotente… Tengamos valor, Él ha prometido estar con nosotros hasta el fin de los tiempos…

SALUDO:

(Ver las lecturas)

Sean mis testigos hasta los confines de la tierra, dice el Señor.

Sepan que  yo estaré con ustedes siempre, hasta el fin del mundo. 

Que el Señor Jesús esté siempre con ustedes.  R/ Y con tu Espíritu.

ACTO PENITENCIAL:

Jesús nos ha asignado una misión…  Pidamos perdón por las veces que no hemos estado a la altura de sus expectativas y no hemos contado con su presencia.  (Pausa)

•      Señor Jesús, Tú hiciste tu vida entre la gente y partiste a la gloria del Padre. Tú volverás, pues tu amor no tiene finR/ Señor, ten piedad.

•      Cristo Jesús, Tú vives todavía entre nosotros por medio de tu Espíritu que nos da fuerza y amor, pues tu amor no tiene fin.  R/ Cristo, ten piedad.

•      Señor Jesús, aunque no te vemos directamente nos has dado hermanos en los que podemos verte y demostrarles tu amor que no tiene fin.  R/ Señor, ten piedad.

Ten misericordia de nosotros, Señor, perdona nuestros desalientos, tristezas y pecados, ayúdanos a buscar la voluntad del Padre y llévanos a la vida eterna.  R/ Amén.

LITURGIA DE LA PALABRA:

Hechos 1, 1-11: Lucas inicia el libro de los Hechos de los Apóstoles con un brevísimo resumen para Teófilo (el que ama a Dios): de la vida de Jesús, su pasión y muerte, su resurrección, sus apariciones y enseñanzas, su promesa de que recibirán al  Espíritu Santo como un bautismo y una fuerza interior para que sean sus testigos en todo el mundo, su ascensión y, finalmente, el anuncio – hecho por dos ángeles – de que Jesús volverá y de que ahora es tiempo de cumplir su misión…

Salmo 46: Todos los pueblos aclamen al Señor, que asciende y gobierna la tierra desde su trono…

Efesios 1, 17-23: Pablo pide que Dios nos dé espíritu de sabiduría para que comprendamos la esperanza a la que somos llamados, la riqueza de la gloria que recibiremos como herencia y la grandeza del poder que usa a nuestro favor… Poder que resucitó a Jesús y lo sentó a la derecha de Dios que lo ha dado como cabeza de su Iglesia para llevar todo a su plenitud…

Mateo 28, 16-20: Los apóstoles acuden a la cita con Jesús resucitado en Galilea… Él los envía a hacer discípulos a todos los pueblos, a bautizarlos y a enseñarles sus mandamientos… y les promete: “yo estoy con ustedes todos los días hasta el fin de los tiempos”.

ORACIÓN DE LOS FIELES:

Jesús, nuestro Señor resucitado, vive para siempre, para interceder ante el Padre por y con nosotros. Oremos, con los ojos de nuestros corazones muy abiertos, por las necesidades de la Iglesia y del mundo, y digámosle: R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

1.     Por la Iglesia, por todos sus pastores y sus miembros, para que todos aceptemos y llevemos a cabo nuestra misión de vivir la Buena Noticia de la salvación y  de proclamarla a todos los pueblos y culturas, roguemos al Señor.  R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

2.     Por la gente que está mirando al cielo esperando la ayuda de Dios, para que sus plegarias sean atendidas; pero  también para que miren a sus hermanos y, con bondad y compasión, se comprometan en su servicio y ayuda, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

3.     Por los que se dedican a la acción social y a proyectos de justicia y solidaridad, para que trabajen sin descanso para llevar genuina justicia a los menos privilegiados, siempre con espíritu de  reconciliación y de amor, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

4.     Por los enfermos terminales y por los agonizantes, para que un se unan a Jesús en su muerte y resurrección, y lleguen, junto con su Señor, a la casa del Padre para participar de su gloria, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

5.     Por nuestras comunidades cristianas, para que Cristo viva entre nosotros y nos envíe su Espíritu para edificarnos y confirmarnos unos a otros en la esperanza y en el servicio, roguemos al Señor. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.

Oh Dios de esperanza y de vida, tú no has abandonado a tu Hijo en la muerte, sino que le has dado vida y gloria.  En ti confiamos por medio del mismo Jesucristo nuestro Señor.  R/ Amén.

INTRODUCCIÓN AL PADRE NUESTRO:

Jesús, el Señor, vive ahora en el cielo, en la gloria del Padre; allí intercede por nosotros.

Por medio de él, y con sus mismas palabras, hablemos a Dios PadreR/ Padre nuestro…

INVITACIÓN A LA COMUNIÓN:

Éste es Jesús, el Señor, que dijo: “Sepan que yo estaré siempre con ustedes hasta el fin de los tiempos”.

Éste es su cuerpo glorioso y resucitado.

Dichosos nosotros porque Él mismo es el alimento que nos da fuerza para  caminar hacia el Padre.  R/ Señor, no soy digno…

BENDICIÓN:

Hermanos: Jesús hoy nos ha dicho lo mismo que les dijo a sus apóstoles: “Sean mis testigos ante el mundo entero”…

No ha pedido también que nos quedemos encandilados mirando al cielo, sino que, por la forma de vivir el  evangelio de Jesús, proclamemos su mensaje de esperanza para los habitantes de toda la tierra. Para ello pidamos que el Señor nos bendiga:

Que sepamos llevar el mensaje del Señor a nuestro tiempo y a nuestros hermanos. R/ Amén.

Que Él continúe haciendo el bien por medio de nosotros, y que nosotros lo hagamos visible con nuestras obras. R/ Amén.

Que Él permanezca con nosotros por  medio de su Espíritu, ahora y hasta el fin de los tiempos. R/ Amén.

Acerca de Gabriela Ceja Ramirez

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Lic. en Comunicación | Especializada en Comunicación Pastoral, por el ITEPAL y la Universidad Pontificia Bolivariana de Medellín, Colombia | Editora de Semanario Arquidiocesano de Guadalajara.

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