DOMINGO XXXIV
Solemnidad de Jesucristo Rey del Universo
Pbro. J. Jesús Suárez Arellano
IDEAS PARA EL CELEBRANTE / GUÍA
Cuando escuchamos la palabra “rey” nos imaginamos poder, riquezas, esplendor… Pero, en la fiesta litúrgica de hoy, Cristo Rey, se nos presenta como un “rey” diferente… Un hombre que lleva una corona de espinas, a quien vistieron con un manto de púrpura para mofarse de él como si se tratase de un farsante… ¿Dónde se puede encontrar el verdadero poder de Cristo como Rey? En su verdad, la verdad para la que él nació y con la que él vivió, siendo siempre su testigo.
Esta fiesta de Jesucristo Rey del Universo es una oportunidad para agradecerle todo lo que nos dio en su vida y lo que nos ha compartido a lo largo de este año litúrgico.
También pensemos sobre lo que cambiaría en nuestra vida personal, familiar y social si dejásemos que Jesús gobernase nuestras vidas y nos rigiésemos por su ley del amor…
SALUDO
Jesucristo es nuestro Rey, Señor y Salvador,
el principio y fin de todo lo que existe, el que es, el que era y el que viene.
Que su paz y su gracia estén siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.
ACTO PENITENCIAL
Examinémonos brevemente preguntándonos: ¿En qué medida hemos seguido a Cristo nuestro rey en su actitud de servicio, amor y verdad? Y pidámosle perdón por nuestras inconsistencias. (Pausa)
• Señor Jesús, rey de nuestros corazones, tú te hiciste uno de nosotros
en la pobreza de un pesebre en una cueva de Belén. R/ Señor, ten piedad.
• Cristo Jesús, rey de los hombres, tú viniste a ser el siervo de todos,
especialmente de los enfermos, los débiles y pecadores. R/ Cristo, ten piedad.
• Señor Jesús, rey del universo, tu amor llegó tan lejos y tan profundo
que te llevó a entregar tu propia vida por todos. R/ Señor, ten piedad.
Concédenos, Padre compasivo, tu perdón sanador y haznos participar en tu reinado ayudándonos a crecer en tu verdad, tu amor y tu espíritu de servicio. Finalmente, llévanos a la vida eterna. R/ Amén.
LECTURAS:
Daniel 7,13-14: El “hijo del hombre” recibirá un Reino sobre todos y para siempre, en él unificará al pueblo… Este texto preanuncia el triunfo de Jesús.
Salmo 92: El Señor reina con majestad y poder… desde siempre y para siempre… sus mandatos son fieles y seguro…
Apocalipsis 1, 5-8: Jesucristo, el Alfa y la Omega, nos ha salvado y hecho su pueblo sacerdotal, nos ha escogidos para participar en su victoria sobre el mal y la muerte, y volverá con poder para juzgar…
Juan 18, 33b-37: En el contexto de su juicio, Jesús le dice a Pilatos que sí es un rey, pero que su reino no se basa ni en la fuerza ni en la violencia… Y que pertenecen a este Reino los que aceptan libremente la verdad y escuchan su voz… Él vino para dar testimonio de la verdad hasta su muerte.
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante: Oremos a Cristo, nuestro Rey, para que reine en medio de todos los hombres por el poder de su amor. Digámosle: R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
1. Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo libre, llenos de confianza, te pedimos por los líderes de las naciones que aman la libertad y la instauran en sus países y, también, por los que la estrangulan y matan, oprimiendo así a sus pueblos. Oremos. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
2. Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de hermanos, llenos de confianza te pedimos por los que respetan y defienden la dignidad y los derechos de los demás y, también, por los que oprimen a sus hermanos y sólo defienden sus propios intereses egoístas. Oremos. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
3. Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de testigos, llenos de confianza te pedimos por los cristianos que viven intensamente su fe, y, también, por los que desgraciadamente han dejado enfriar o incluso morir su fe. Oremos. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
4. Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo que viva en la verdad, llenos de confianza te pedimos por aquellos en cuyas palabras y obras podemos confiar y, también, por los que engañan, viven de la mentira y te traicionan a ti y a los hermanos. Oremos. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
5. Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo orientado hacia servicio, llenos de confianza te pedimos por todos los que ayudan y se cuidan de los demás y, también, por los que solamente piensan en sí mismos sin importarles nada los demás. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
6. Señor, rey del universo, que viniste a hacer de nosotros un pueblo de esperanza, llenos de confianza te pedimos por todos los que con esperanza siguen esforzándose y trabajando por construir todo lo bueno y, también, por los que se rinden y se dejan llevar por la desesperanza y el desaliento. Oremos. R/ Señor, que venga a nosotros tu reino.
Celebrante: Señor y Rey nuestro, contigo queremos llevar las cargas de nuestros hermanos. Que su peso sea ligero, ya que es una carga de entrega y amor. Danos fortaleza ahora y por siempre. R/ Amén.
INVITACIÓN A ORAR CON EL PADRENUESTRO
Con Jesús, nuestro Señor y Rey, roguemos a nuestro Padre en el cielo que su reino crezca entre nosotros. R/ Padre nuestro que estás en el cielo…
INVITACIÓN A LA COMUNIÓN
Este es Jesucristo, nuestro Rey y Señor, que es el principio y el fin, y quien da sentido a nuestras vidas. Dichosos nosotros invitados a la mesa de su Reino. R/ Señor, yo no soy digno…
BENDICIÓN
Hermanos: Inclinen la cabeza con reverencia y rueguen por la bendición del Señor.
• Que la Buena Noticia del Reino se extienda y enriquezca a todos los pueblos y culturas por todo el ancho mundo. R/ Amén.
• Que el reinado de Cristo crezca entre nosotros como un reino de justicia, amor y paz. R/ Amén.
• Que la luz de la verdad de Cristo ilumine a todos y que su amor servicial esté vivo en todos nosotros. R/ Amén.
Y que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. R/ Amén
En el nombre de Cristo, Rey y Señor, vayamos a extender su Reino. R/ Demos gracias a Dios.