V DOMINGO de CUARESMA
Pbro. J. Jesús Suárez Arellano
IDEAS PARA EL CELEBRANTE
La fe en la vida plena y la resurrección es central para nosotros. Con la liturgia de hoy afirmamos de nuestra fe en la resurrección de Jesús y nuestra. Jesús resucitó a Lázaro de entre los muertos; Jesús mismo volvió de la muerte a la vida… Pero no se trata sólo de la vida después de la muerte física, nuestra vida de resucitados comenzó desde nuestro bautismo y tiene que crecer hasta después de la muerte corporal…
Hay otras muertes: estar lejos de Dios, vivir en el pecado, no confiar en la misericordia de Dios… Pero Él quiere resucitarnos y nos pregunta: ¿Crees tú esto? Y nosotros respondemos con Marta: “Sí, Señor, yo creo”.
SALUDO
Jesús resucitado de entre los muertos mora entre nosotros. Vivamos su plenitud de vida cada día. Para ello…
Jesús, el Señor de la vida, esté siempre con ustedes. R/ Amén.
ACTO PENITENCIAL
Reconozcamos, humildemente, que, a veces, no dejamos crecer la vida plena en nosotros cuando la echamos a perder por el pecado y la indiferencia. Pidamos al Señor de la vida que nos perdone. (Pausa)
• Señor Jesús, resurrección y vida nuestra, perdona nuestra fe vacilante y débil y nuestra esperanza tímida y titubeante. R/ Señor, ten piedad.
• Cristo Jesús, Hijo del Dios Viviente, perdónanos porque, desde que recibimos el bautismo, tu estilo de vida ha crecido poco en nosotros. R/ Cristo, ten piedad.
• Señor Jesús, alimento de nuestra vida, perdónanos porque no hemos dejado
que tu amor y tus sacramentos nos levanten de la tumba del pecado. R/ Señor, ten piedad.
Sé misericordioso con nosotros, Señor, y perdona todos nuestros pecados. Danos la gracia de vivir aquí tu vida al máximo, para que alcancemos la plenitud de la vida eterna. R/ Amén.
LECTURAS
Ezequiel 37, 12-14: A los desalentados y exiliados Dios les anuncia: “Quiero que vivan… Los llevaré de vuelta a su tierra y les daré mi espíritu…” Hay situaciones en la vida que son peor que la muerte…
Salmo 129: Gritémosle al Señor desde lo profundo de nuestro ser, pidámosle perdón, alimentemos nuestra esperanza y paciencia, porque del Señor viene la misericordia y la redención…
Romanos 8, 8-11: El Espíritu que resucitó a Jesús de entre los muertos se une a nuestro espíritu y vivifica nuestros cuerpos que antes estaban muertos por el pecado…
Juan 11, 1-45: Jesús se muestra muy cercano a sus amigas y también muy sensible: llora ante la muerte de su amigo… En la persona de Marta nos invita a “creer”, luego revivifica a Lázaro gritándole: “Ven afuera”. Pide que lo desaten y lo dejen caminar… Y muchos creyeron en Él…
ORACIÓN DE LOS FIELES
Celebrante: “Señor, si tú hubieras estado aquí”, dijo Marta, “mi hermano no habría muerto”. Señor, haznos conscientes de tu presencia y de tu llamado a vivir tu vida, mientras te pedimos: “Señor, danos vida plena”.
1. Señor da a tu Iglesia nueva vida y valor, para que crezca y mejore a través de los difíciles dolores de la conversión. Oremos: R/ Señor, danos vida plena.
2. Señor, derrama tu vida abundante en quienes se preparan para el bautismo, para que vivan muy cerca de ti. Oremos: R/ Señor, danos vida plena.
3. Señor, fortalece a los ancianos y a los moribundos en la esperanza de que resucitarán contigo, para que se confíen a ti con serenidad y fe profunda. Oremos: R/ Señor, danos vida plena.
4. Señor, sigue inspirando a los que sufren, a las víctimas de la injusticia y de la desgracia, para que no se desalienten ni se rindan ante las dificultades de la vida misma. Oremos: R/ Señor, danos vida plena.
5. Señor, mira con amor a nuestra comunidad cristiana. Haz que apreciemos la vida como don y tarea, para que podamos usar nuestros talentos para gastarla en beneficio nuestro y de los demás. Oremos: R/ Señor, danos vida plena.
Celebrante: Señor Jesús, levántanos por encima de nuestra mezquina autosuficiencia hacia una esperanza más fuerte que la muerte. Quédate con nosotros ahora y por los siglos de los siglos. R/ Amén.
INVITACIÓN A RECITAR JUNTOS EL PADRENUESTRO
Con confianza y esperanza nos dirigimos al Padre de toda vida con la oración de Jesús nuestro Señor. R/ Padre nuestro…
INVITACIÓN A LA COMUNIÓN
Éste es Jesucristo, el Señor que nos dijo: “Yo soy el pan de vida. Todos los que coman mi carne y beban mi sangre tendrán vida eterna; vivirán en mí y yo en ellos, y yo los resucitaré en el último día”. Dichosos porque hoy somos invitados a comerlo. R/ Señor, no soy digno…
DESPEDIDA Y BENDICIÓN
Hermanos: Hoy hemos escuchado que Dios quiere que vivamos en plenitud. Aceptemos de él la vida con gratitud como don y misión.
Sabemos que Jesucristo murió para que podamos vivir. Que vivamos como él una vida digna de hijos de Dios.
El Espíritu de Jesús nos inspira a seguir su camino de servicio al prójimo. Que estemos siempre disponibles y abiertos a cualquiera que tenga necesidad.
Y que la bendición del Dios de la vida, Padre, Hijo y Espíritu Santo descienda sobre ustedes, los guarde en su amor y permanezca para siempre. R/ Amén.