ISRAEL MAGALLANES GODOY
La visita Ad limina Apostolorum, es un acontecimiento especial, “obligatorio” de los Obispos a Roma, durante la cual oran en las tumbas de san Pedro y san Pablo. Se reúnen, en esta ocasión, con el Papa Francisco y funcionarios del Vaticano para presentar un reporte sobre sus respectivas Diócesis. La última semana de mayo la estuvieron realizando el Cardenal Francisco Javier Robles Ortega y sus seis Obispos Auxiliares de Guadalajara.
Aunque no consta una fecha concreta, ni siquiera aproximada sobre la institución de esta visita, son numerosos los testimonios que, a partir del siglo IV, hablan de su existencia. Más antigua fue la costumbre de peregrinar a Roma para orar ante las tumbas de los Apóstoles Pedro y Pablo.
El Papa Sixto V (1585-1590), el 20 de diciembre de 1585, reformó la antigua disciplina sobre la visita Ad limina e introdujo algunas innovaciones que fueron extendidas obligatoriamente a todos los Obispos. Su Santidad Juan Pablo II dio un impulso totalmente nuevo a la visita que no tiene precedentes en la historia de la Iglesia, intensificando los encuentros con los Obispos, discutiendo con ellos los problemas pastorales de sus respectivas Diócesis y dándoles consejos y orientaciones.
A continuación, les presentamos una galería fotográfica de las actividades que realizaron el Cardenal José Francisco Robles y los Obispos Auxiliares de Guadalajara en sus primeros dos días de actividades.

El Cardenal José Francisco Robles Ortega y los Obispos Auxiliares de Guadalajara estuvieron presentes en la celebración de la Eucaristía en la Catedral de San Juan de Letrán, en su segundo día de actividades de la visita Ad Limina Apostolorum, el 30 de mayo. La Eucaristía fue presidida por el Arzobispo de Puebla, Mons. Víctor Sánchez Espinoza.



