Los datos que nos ofrecen las autoridades son, en realidad, alarmantes. Y la realidad es peor. Estamos en un punto álgido de la crisis por esta pandemia. Los números de contagios y de defunciones están como nunca antes, con la amenaza, además, de nuevas cepas.
Sin embargo, no vemos cómo se vaya a revertir esta situación solo con la prolongación del confinamiento para algunos sectores.
En efecto, es necesario que se evite cualquier aglomeración de personas, pero la continuación de las disposiciones, tal cual como fueron anunciadas a principios del mes de enero, no ofrecerán mejores resultados, porque en este tiempo no dieron resultados.
Seguirán cerrados los templos y abierto todo lo demás. Como dijo alguien, ¿por qué el Demonio se obstina en que haya coronavirus solo en los templos?, o ¿por qué no trasladar las Misas a tianguis, centros comerciales y restaurantes? Ahí sí hay mucha gente, y no hay virus.
Sí, lo más lógico y responsable era cerrar lugares que supongan convocatoria de personas, incluidos los templos, pero, ¿y lo demás?, ¿por qué no?
2 comments
Ya lo dijo el Papa Francisco la misa es real no virtual entonces porque permitimos que nos cierren templos mientras todo lo demás sigue abierto????
Esta situación cada vez me recuerda más a la época dónde el pueblo se tubo que levantar en armas en guerra contra el gobierno federal. Y hubo muchos laicos valientes dispuestos a morir por lo que creían. Hoy en día nos está faltando esa fe y valentia que tuvieron los mártires porque en estos momentos nos da un miedo terrible estar en los templos, lugar donde está Jesús, dónde recibimos la fuerza de Dios, dónde vamos los candados y agobiados buscando alivio en Jesús. ¡Viva Cristo Rey y la Virgen de Guadalupe!
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