Redacción ArquiMedios

El líder de la Iglesia Católica en Cuba, el Cardenal Jaime Ortega Alamino, murió el viernes 26 de julio en La Habana a los 82 años. Padecía de un cáncer en el hígado.
El Cardenal Jaime Ortega , quien fuera arzobispo de La Habana durante más de 35 años, fue el mediador en los acercamientos entre los gobiernos de Cuba y Estados Unidos encabezados por Raúl Castro y expresidente demócrata Barack Obama, que llevaron al restablecimiento formal de las relaciones en julio de 2015 tras décadas de hostilidad.
“Acaba de fallecer a las 6.16 de la mañana de hoy el Cardenal”, dijo por teléfono a Reuters su secretario personal, Nelson Crespo, quien lo asistió permanentemente durante su enfermedad.
El Arzobispo Emérito de La Habana se convirtió en una pieza clave en el acercamiento entre ambos países, luego de transmitir desde el 2014 mensajes secretos entre el Papa Francisco, Castro y Obama.
Su trabajo sacerdotal y episcopal inició el 18 de octubre de 1936 y concluyó en 2016, año en que presentó su renuncia al Papa Francisco por padecer cáncer y ver deteriorada su salud.
Monseñor Juan de la Caridad García Rodríguez, actual Arzobispo de La Habana, en un comunicado manifestó la “calidad personal e infatigable celo pastoral” del Cardenal Ortega Alamino.
La autoridad eclesiástica recordó que el Cardenal inspiró su sacerdocio en los lemas “Este tesoro lo llevamos en vasos de barro” (II Cor 4,7) y “Te basta mi gracia” (II Cor 12,9).
“Al pensar hoy con cariño y gratitud en el Cardenal Jaime, nos anima saber que él permanecerá entre nosotros acompañándonos con el recuerdo de su amable sonrisa, su inteligencia clarividente y el testimonio de un sacerdocio entregado y en ocasiones sufrido”, aseguró Monseñor García Rodríguez.
