REDACCIÓN ARQUIMEDIOS
El 9 de octubre con la llegada de la Imagen de Nuestra Señora de Zapopan a la Catedral Metropolitana iniciaron las fiestas patronales de la Arquidiócesis de Guadalajara. Durante su estancia en la Catedral recibió la visita de miles de fieles que se dieron cita para agradecerle y encomendarse a su protección.
REFRENDO DE AMOR
El miércoles 11 por la tarde, la Imagen de la Virgen fue trasladada a la Explanada del Instituto Cultural Cabañas, donde el Cardenal José Francisco Robles Ortega presidió la Misa de Renovación del Patrocinio de la Virgen de Zapopan sobre la Arquidiócesis de Guadalajara.
Durante la predicación, el Obispo Auxiliar de Guadalajara, Eduardo Muñoz Ochoa, habló de la visita de la Virgen a su prima Isabel, y añadió que nosotros también deseamos sentir ese gozo:
“¡Cuánta falta nos hace saltar de alegría en nuestra ciudad y en nuestra patria, que se ensombrecen por la triste realidad de muchos desaparecidos, de muertes, delincuencia, robos, corrupción, familias desintegradas”.
Enfatizó que como ciudadanos debemos comprometernos en la pacificación, tomados de la mano de Nuestra Señora de Zapopan.
Por su parte, el Cardenal José Francisco Robles Ortega hizo la oración de renovación del patrocinio y dijo: “Nos consagramos a ti… Que acabe la violencia… Nuestra Señora, sigue cuidando de esta Arquidiócesis de Guadalajara… ayúdanos para que todos los cristianos católicos descubramos el gozo de vivir cumpliendo las enseñanzas del Señor…”.
A EJEMPLO DE ELLA
Por la mañana del jueves 12, a las 5, fue celebrada en la Catedral la Misa de despedida, que presidió Mons. Engelberto Polino Sánchez, Obispo Auxiliar de Guadalajara.
El Obispo originario de Teuchitlán, Jalisco, calificó el ciclo ritual de la Romería como “una visita de amor de María Madre de Misericordia. Encomendémonos a Ella para que, siguiendo su ejemplo, seamos más misericordiosos sirviendo al necesitado”, exhortó.
Pasadas las 6 de la mañana, la Imagen de la Virgen comenzó su camino hacia Zapopan acompañada de cientos de miles de fieles.
MARÍA ES SIGNO DE PAZ
La Misa de bienvenida en Zapopan se celebró alrededor de las 12 del mediodía.
Durante la homilía, el Cardenal explicó que los signos de muerte que vivimos en nuestra sociedad no son nuestro destino.
“Ese no es nuestro destino, nuestro destino es la vida, el amor, la justicia, la paz, de lo que es signo María”.
Respecto al lema María, Madre de Misericordia, el Arzobispo de Guadalajara explicó que “la misericordia es luchar contra el mal haciendo el bien; si el mal es la violencia, construyamos la paz, seamos pacíficos de la palabra, pensamiento, de acción; eso es la misericordia ejercer la fuerza del amor por encima de la fuerza del mal”.
