San Marcos nos presenta una colección de cinco parábolas, la primera de las cuales es la del sembrador. Ésta encuentra una explicación inmediata por parte del mismo Jesús, que prevé diversas reacciones ante la Palabra de Dios, según el tipo de «terreno», y de acuerdo al mucho o poco empeño en cultivar tan preciosa «semilla».
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"