upc4

En esta parroquia se encuentra la casa de la Madre Naty, primera santa mexicana. Actualmente se construye un Santuario en ese lugar.

David Hernández

Ubicada al oriente del municipio de Zapotlanejo se encuentra la parroquia San José de las Flores, una comunidad de creencias religiosas muy arraigadas en cuyo territorio nació María de Jesús Sacramentado Venegas, mejor conocida como la “Madre Naty”, primera mexicana en ser declarada santa.

Esta comunidad, que anteriormente llevó el nombre de “Gallinas de Arriba”,  es una delegación municipal a la cual se accede por la carretera libre a Tepatitlán. Cuenta con 1,015 habitantes (486 hombres y 529 mujeres) y la conforman 25 ranchos, entre ellos: Corralillos, Plan de Calderón, Palos Verdes, Pueblo Viejo, Agua Bermeja y Las Fuentes.

Templo de San José de las Flores

Devociones

Siendo una parroquia de gran historia religiosa, existe una fuerte devoción al Señor de las Aguas, Imagen que recorre las parcelas durante el verano con la intención de que los agricultores pidan el favor de la lluvia, así lo explicó el Presbítero Jaime Sánchez Véliz, párroco de la comunidad.

“Dentro de sus devociones está la acción de gracias a Dios por el buen temporal a través del Señor de las Aguas. Empieza su recorrido en el mes de mayo y termina los últimos días de septiembre o principios de octubre, que es cuando están los elotes. Se hace una Misa y un recorrido de la Imagen por el pueblo, es una acción de gracias porque Dios les concedió un buen temporal, esa es una devoción muy fuerte”.

La fiesta patronal es en marzo al señor San José, que también es una fiesta de devoción, aunque se ha distorsionando como en todos los pueblos por el ambiente mundano con exceso de alcohol y la música afuera del templo, pero en lo religioso hay buena participación tanto en las peregrinaciones como en la Eucaristía”.

Imagen del Señor de las Aguas

Santuario a la Madre Naty

En estas tierras también existe una devoción a la Madre Naty, ya que ella nació en una comunidad cercana llamada La Tapona, la cual se encuentra dentro del territorio parroquial. Ahí se construye un Santuario cuya obra inició hace alrededor de 15 años, que y está próximo a celebrar sus fiestas patronales este 30 de julio.

La construcción se llevó a cabo en el lugar donde la Madre Naty nació, unas personas que tenían el terreno donaron los espacios para hacer la construcción. Se está haciendo un Santuario bastante grande con una capacidad aproximada de 800 personas sentadas en banca, pero también se tiene pensado hacer una casa pastoral que sirva como casa de ejercicios o lugar de asistencia cuando se requiera. Es una construcción que se ha ido levantando por la generosidad de las personas, bienhechores que han ido aportando de alguna manera o de otra, pero se está trabajando bastante bien”, afirmó el señor Cura.

Santuario de la Madre Naty

Comunidad de personas amables

En los dos y medio años que lleva el P. Jaime al frente de la comunidad la describe como una parroquia que tiene mucho aprecio y respeto por los sacerdotes, pues siempre se muestran amables en su trato diario con ellos.

“En esta parroquia han pasado muchos buenos sacerdotes que admira la gente, tanto que hay uno sepultado en el atrio que era de aquí mismo. Es una parroquia sencilla, la gente es muy sencilla, de pueblo con una gran fe en Dios nuestro Señor y en Jesucristo en la Eucaristía, es una parroquia que va caminando poco a poco con la gracia de Dios”.

“La relación que hay entre las personas es bastante buena porque, como pueblo pequeño que es, todos las personas se conocen y hay una buena relación de respeto”.

Señor Cura Jaime Sánchez Véliz (der.) y Diácono Lucio Alfredo García Cortez (izq.)

Respecto a la pastoral, se cuenta con grupo de jóvenes, adolescentes, liturgia, coros, acólitos, catequesis infantil, entre otros. Además, se tiene el apoyo de un Diácono que está en Año de Servicio, entre él y el párroco atienden a los ranchos que se encuentran a los alrededores de la parroquia.

Son 12 ranchitos que se atienden, de esos solo 7 tienen capillas. Los atendemos de manera alternativa, unos cada ocho días, otros cada quince, con celebración Eucarística en cada uno de los lugares”.

Para el Diácono Lucio Alfredo García Cortez ha sido un Año de Servicio muy enriquecedor de cara a su preparación próxima al ministerio sacerdotal.

“Ha sido una experiencia muy buena, agradable, que sirve para madurar en la respuesta vocacional y te prepara para el inicio del ministerio como sacerdote. La convivencia con las personas de la comunidad es muy agradable, son personas amables, cercanas, respetuosas, eso te ayuda a crecer, aunado a la convivencia con los sacerdotes de la zona”.

Es una comunidad de fe, amable y de mucho respeto hacia el sacerdote, reciben al sacerdote, le externan su amistad y lo que tienen.

Pbro. Jaime Sánchez, párroco de San José de las Flores

El 7 de octubre de 1999 el templo de San José de las Flores fue decretado como Cuasi-parroquia. No fue hasta 2014 cuando el Cardenal José Francisco Robles Ortega le concedió el título canónigo de Parroquia, el 7 de diciembre.

Monumento a la Madre Naty en la entrada del pueblo

Algo de historia

De acuerdo a información del Ayuntamiento de Zapotlanejo, San José de las Flores era un rancho denominado “Gallinas”, que probablemente fue habitado hacia la segunda mitad del siglo XVIII, puesto que en el padrón de almas de la parroquia de Zapotlanejo en 1820, el Cura Francisco Díaz Iguanzo registró 200 feligreses en él y sus alrededores.

El origen del pueblo se remonta a mediados del siglo XIX, cuando don Joaquín Jiménez y su esposa Manuela Aceves, llegaron de Arandas a establecerse en el rancho Las Fuentes, ubicado en el municipio de Zapotlanejo.

Sin embargo, el verdadero fundador del pueblo fue Ramón Jiménez Aceves, hijo de Joaquín y Manuela. Cuando contrajo nupcias con su segunda esposa se establecieron en el rancho “Gallinas de Arriba”; de su matrimonio nacieron ocho hijos, de quienes descienden la mayoría de los actuales pobladores de San José de las Flores.

Don Ramón fue un hombre muy devoto, por lo que tomó la decisión de construir un pequeño oratorio en su rancho para beneficio no sólo de su familia, sino de los vecinos. Por lo tanto, el 19 de septiembre de 1905 se bendijo la primera piedra de la capilla y ese mismo día se le cambio el nombre de Gallinas de Arriba por el de San José de las Flores quien sería su patrono; el segundo se debió a que en esa época del año, al inicio de la construcción, el campo se vestía con pequeñas flores silvestres.

@arquimedios_gdl

TE INVITAMOS A FORMAR PARTE DE LOS

Comunicadores Parroquiales

Los cuales promueven la Pastoral de la Comunicación en sus Parroquias

Dirección

"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"

Papa Francisco

Copyright @2023 – Todos los Derechos Reservados.