DOMINGO XXIII
Pbro. J. Jesús Suárez Arellano
IDEAS PARA EL CELEBRANTE
A primera vista parece contradictorio que, por una parte, Jesús presenta su mensaje e incluso se presenta a sí mismo como una invitación, como una oferta libre que podemos aceptar o rechazar; y, por otra, como una exigencia estricta.
El evangelio de hoy derrama luz sobre esta paradoja: Sí, lo que Jesús nos ofrece es un don, y nadie se ve forzado a aceptarlo. Permanecemos libres; pero, si lo aceptamos, será exigente con nosotros…
Tenemos que poner a Jesús y su Reino por encima incluso de nuestras relaciones y deseos más queridos… Por eso tenemos que pensárnoslo dos veces antes de aceptarlo. Y, hemos de saber que, si respondemos positivamente a su llamado, por difícil que parezca, seremos felices… Él nos extiende su invitación y, en esta celebración, nos da su fuerza para cumplir las exigencias que implica descubrirlo en nuestros hermanos y seguirlo…
SALUDO
El Señor viene a vivir entre nosotros y nos llama a seguirlo sin condiciones. Que sepamos responder generosamente a su llamado.
Él esté siempre con ustedes. R/ Y con tu espíritu.
ACTO PENITENCIAL
En silencio y con humildad, pidámosle perdón al Señor por no haber tenido la sabiduría y el valor para seguirlo incondicionalmente todo el tiempo. (Pausa)
• Señor Jesús, si no aprendemos a llevar tu cruz contigo, no podemos ser tus discípulos. Señor, fortalécenos. R/ Señor, ten piedad.
• Cristo Jesús, si no estamos dispuestos a seguirte hasta el fin, no podemos ser tus discípulos. Señor, libéranos. R/ Cristo, ten piedad.
• Señor Jesús, si no estamos dispuestos a renunciar a nuestros apegados, no podemos ser tus discípulos. Señor, rescátanos. R/ Señor, ten piedad.
Señor, con tu paciente misericordia perdona nuestra cobardía y nuestros pecados. Acompáñanos en nuestro viaje por el camino de la vida y llévanos a la vida eterna. R/ Amén.
ORACIÓN COLECTA
Dios y Padre nuestro, hemos aceptado la invitación de tu Hijo para seguirlo como discípulos.
Que tu Espíritu nos dé la sabiduría y la fortaleza para tomar en serio nuestra fe y para aceptar nuestra misión en la vida con todas sus consecuencias.
Y que el Espíritu Santo nos ayude a seguir el camino trazado por nuestro Señor Jesucristo, tu Hijo, porque estamos seguros de que él nos va a llevar a ti, nuestro Dios bondadoso, por los siglos de los siglos. R/ Amén.
LECTURAS
Sabiduría 9, 13-18: Para alcanzar a comprender los planes de Dios, lo que le agrada, sus caminos y su salvación no bastan nuestras fuerzas humanas que son titubeantes e inseguras… Incluso el cuerpo nos estorba y es un lastre… Sólo la sabiduría de Dios, su santo Espíritu, puede ayudarnos en esta tarea…
Salmo 89: Tú, Señor, cólmanos de amor, danos tu gracia y afianza nuestras obras… Sin ti la vida es frágil, breve y sin sentido…
Filemón 9b-10. 12-17: En esta carta, breve pero sensible, Pablo pide a su amigo Filemón que acoja de nuevo a su esclavo fugitivo como lo recibiría a él mismo… Pues, al convertirse en creyente de Cristo, Onésimo se ha vuelto un hermano querido…
Lucas 14, 25-33: Es necesario que nos preguntemos: ¿Estamos Decididos a Seguir a Cristo? Jesús nos pide que renunciemos a todo y que estemos dispuestos al sacrificio… Por eso es necesario reflexionar muy bien antes de comprometernos con Él…
ORACIÓN DE LOS FIELES
Oremos a Jesús, Señor nuestro, para que seamos discípulos que le sigan resueltamente. Para eso le diremos después de cada petición: “Señor, sé nuestra luz y nuestra fuerza”.
1. Por los que ocupan puestos de liderazgo en la Iglesia y en el mundo, para que el Espíritu de Dios les ilumine y les dé valor para cumplir sabiamente su misión, roguemos al Señor.
2. Por los que buscan a Dios con un corazón sincero, para que lo encuentren; y por los que tratan de descubrir lo que Dios quiere de ellos, para que el Señor les dé perspicacia y sabiduría, roguemos al Señor.
3. Por los llamados por el Señor a ministerios especiales de servicio en la comunidad, para que tengan el valor de no poner límites a su generosidad, roguemos al Señor.
4. Por los que están desilusionados y desalentados por la adversidad y el sufrimiento, para que puedan encontrar cristianos convencidos que les inspiren, les ayuden y les den esperanza, roguemos al Señor.
5. Por nosotros, para que nos entreguemos totalmente a Jesús, nuestro Señor, como él se entrega a nosotros, roguemos al Señor.
Señor Jesucristo, que tus pensamientos y tu vida, tu fidelidad y tu valor sean también nuestros, para que te sigamos sin reservas en el camino hacia el Padre y hacia los hermanos. R/ Amén.
INVITACIÓN A RECITAR EL PADRENUESTRO
Con Jesús, nuestro Señor, rogamos al Padre que sus intenciones sean también las nuestras. R/ Padre nuestro…
INVITACIÓN A LA COMUNIÓN
Éste es Jesucristo, el Señor, que nos invita a unir nuestro destino con el suyo y a seguirlo hasta el fin. R/ Señor, no soy digno…
ORACIÓN DESPUÉS DE LA COMUNIÓN
Dios nuestro, en esta celebración nos has iluminado con la sabia y exigente palabra de tu Hijo y nos has dado su pan de fortaleza para seguirlo sin vacilación.
Cólmanos con la fuerza y la sabiduría de tu Espíritu para comprender tu proyecto y caminar con Jesús para llevar vida y alegría a nuestros hermanos necesitados y para alabarte con nuestra vida, Dios nuestro, por los siglos de los siglos. R/ Amén.
DESPEDIDA Y BENDICIÓN
Hermanos:
Como en otros domingos, hemos sido confrontados por el mensaje de Jesús.
Nuestra vida se ha sometido a la crítica del Evangelio.
Es como si Jesús nos haya preguntado hoy: ¿Eres tú mi discípulo? Muy bien. Pero, ¿te atreves a hablar a favor de tus hermanos oprimidos? ¿Prestas atención y tiempo a los hermanos necesitados? ¿Puedes aceptar dificultades por amar a los otros?
Éstas son las señales del verdadero discípulo.
Hemos reflexionado sobre estas características y le pedimos a Dios que nos dé fuerza para cultivarlas.
Para ello, que la bendición de Dios todopoderoso, Padre, Hijo y Espíritu Santo, descienda sobre ustedes y los acompañe siempre. R/ Amén.