Juan Carlos Núñez Bustillos
Cuando los miembros de una comunidad sienten que un medio de comunicación es suyo, quienes trabajan en él pueden estar felices. Desde mi punto de vista este es uno de los mayores logros al que puede aspirar un grupo de periodistas que participa en un proyecto editorial.
Cuando la gente busca a los reporteros para sugerirles algún tema, cuando una persona recorta una página y la guarda o cuando comparte un contenido de audio o video, los editores saben que están haciendo bien su trabajo. Incluso son buenas señales cuando una persona llama hacer notar un error o para reclamar por el tratamiento de un asunto. Eso significa que lo que se publica les resulta significativo.
Los mejores medios de comunicación logran generar un vínculo tan hondo con su audiencia que quienes la conforman consideran, literalmente, que el medio es suyo y lo defienden.
Esto ocurre porque quienes elaboran la información son sensibles a los intereses de las personas que los siguen y producen información que les resulta útil e interesante. Estos medios obtienen, procesan y publican información veraz y oportuna que ayuda a sus audiencias a entender mejor lo que ocurre a su alrededor y a posicionarse frente a ello.
INTERES DE LOS LECTORES
Los periodistas que pretendemos ejercer nuestro oficio con profesionalismo y ética buscamos responder al interés de los lectores, antes que al de los diversos poderes, de los anunciantes y de la misma institución propietaria del medio. Esa es la aspiración. No es fácil, no siempre se logra, pero en la medida en que actuamos en esta dirección generamos confianza y credibilidad que son elementos centrales para la salud de un proyecto periodístico.
Todos los medios de comunicación tienen una postura frente a la realidad. Les interesa difundir especialmente algunos temas y privilegiar ciertos enfoques. Explicitar estos criterios editoriales es un imperativo ético que también fortalece al medio. Lo mismo que reconocer con humildad cuando se comete un error y se rectifica la información.
Las personas que leen el Semanario podrán valorar qué tan cerca está la publicación de este ideal. Qué tan suyo es. Muchas felicidades y muchas gracias por invitarme a compartir mis opiniones.