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Luis Ángel Ramírez Ramírez, 2° de Filosofía

Conforme hemos venido hablando en artículos anteriores, hemos visto que en el Seminario se desempeñan varios cargos y servicios de parte de los alumnos que aquí nos preparamos para el sacerdocio. En esta ocasión mencionaremos y descubriremos dos servicios de suma importancia en la vida de comunidad dentro de nuestra casa, es decir, hablaremos sobre los sacristanes y los ceremonieros cuya labor está ligada intrínsecamente a la celebración litúrgica diaria que alimenta nuestra vida espiritual y nuestra vocación.

Sacristanes

El deber del sacristán, por ejemplo, es el primero que tiene listo todo lo necesario en tiempo y forma para la celebración de los actos litúrgicos, para poder celebrarlos con dignidad. Tenerlas listas abarcan los vasos sagrados, tener limpia la sacristía, preparar ornamentos para los sacerdotes y diáconos, y estar atentos a cuestiones extras que se puedan necesitar. Además entre sus tareas se debe mencionar que las celebraciones litúrgicas externas a la casa, pero propias del Seminario también les competen en cierto modo como es por ejemplo el caso de las ordenaciones sacerdotales y diaconales que se llevan a cabo cada año en donde se cosechan los frutos de este semillero de vocaciones y corazones de la diócesis.

La experiencia de prestar el servicio en la sacristía en el Seminario mayor resulta, según palabras de quien desempeña el cargo, algo ciertamente agradable pues impera una atmósfera de confianza, fraternidad y madurez entre los que colaboran. Claro que, como en todos los ambientes sanos, hay también desavenencias y pequeños disgustos que hacen madurar y disponen al diálogo entre hermanos para encontrar siempre la mejor forma de servir desde la singularidad y originalidad de quien comparte y sirve en el cargo.

Sin duda es un ambiente que permite conocerse y conocer a los otros, así como noticias de la casa y de sus miembros, más aún en un ambiente de sacralidad, diálogo y comunicación entre sacerdotes formadores y alumnos de esta casa que encuentra sus fuerzas para seguir formando en la digna celebración del misterio de la fe que es la Santa Misa.

Forma además en ciertos deberes a los que los seminaristas, futuros sacerdotes y buenos pastores de la Iglesia en Guadalajara llevarán a cabo toda su vida cuando Dios les conceda el don del Sacerdocio Ministerial. Podemos decir con agrado que es de algún modo irse acercando a los deberes que en un futuro serán el corazón de su ministerio.

Ceremonieros

Este cargo es sin duda de suma importancia además de cierta dignidad pues se desarrolla siempre dentro de la liturgia teniendo como centro el servicio al Sacerdote celebrante y a los Diáconos que rezan solemnemente la Liturgia dirigiendo a toda la comunidad.

En este cargo el seminarista que lo desempeña debe coordinar de algún modo a todos los que sirven en el altar, desde el celebrante hasta los ministros acólitos y demás miembros activos en el presbiterio durante la celebración litúrgica.

Esto implica un conocimiento profundo de la liturgia o al menos debería de saberse, pero considerando que estamos en formación constante no es ciertamente un requisito indispensable y que se puede notar en el servicio de algunos quienes lo hacen durante el curso.

Al servir de este modo poco a poco pueden ir aprendiendo sobre la liturgia para profundizar cada vez más en el misterio celebrado, sin embargo, puesto que todos los que hemos sido indignamente llamados a este Seminario, no todos desarrollan el mismo conocimiento y se desarrollan mejor en otros cargos.

No cabe duda que ambos cargos permiten que los seminaristas reciban implícitamente una gran educación en materia de liturgia directamente de aquellos que siendo nuestros formadores saben celebrarla con amor y obediencia a la Madre Iglesia ofreciendo una interesante pedagogía para los futuros sacerdotes y una digna celebración litúrgica no solo en las profundas homilías ofrecidas cada mañana, sino en su propio testimonio como sacerdotes de Cristo celebrando el misterio de la fe encomendado a la Iglesia en la liturgia.

@arquimedios_gdl

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