Luis Sánchez
El 9 de enero de 2021, Wendy Sánchez, una artista tapatía que radicaba en la localidad de San Pancho, en el estado de Nayarit, tomó la carretera federal rumbo a Guadalajara para visitar a su familia, sin embargo, nunca llegó a su destino, desde entonces no se tienen noticias sobre su paradero y su familia, ha emprendido una larga búsqueda exigiendo a las autoridades de Jalisco y Nayarit, que cumplan con su trabajo, ya que a 1 año de su desaparición no hay avances y en casa siguen esperando a Wendy.
El caso de Wendy Sánchez se suma a las más de 15 mil 305 personas desaparecidas que hay en Jalisco (al 9 de enero de 2022). Nuestro estado es la entidad con mayor número de personas desaparecidas a nivel nacional, de las cuales el 16.59% son mujeres (2 mil 539). Si bien, en este sexenio se ha acentuado, la desaparición de personas en México no es una problemática que tenga su origen en esta administración, incluso desde antes del sexenio de Felipe Calderón, donde las cifras comienzan a elevarse debido a la llamada “Guerra vs el narcotráfico”, existen registros de personas desaparecidas en todo el territorio nacional, que datan desde el siglo pasado.
PRESEDENTE EN BUSQUEDA DE JUSTICIA
Un ejemplo de esto, es el caso de Rosendo Radilla, un campesino de Guerrero, que el 25 de agosto de 1974 desapareció tras ser detenido por militares del ejército mexicano, durante el periodo conocido como “guerra sucia”, en el que se ha documentado a lo largo de la historia, la responsabilidad del Estado mexicano ya sea por acción, omisión o aquiescencia en la desaparición de personas; en esta sentido, la desaparición de Radilla sentó un precedente en la búsqueda de justicia, ya que fue llevada a instancias internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, en la que el 23 de noviembre de 2009, se dicta una sentencia internacional que responsabiliza a México por la violación de derechos humanos como la vida, la libertad y la integridad personal.
Sin embargo, a pesar de la obligación internacional que tenía el Estado en garantizar la no repetición de este tipo de violaciones a derechos humanos, 2 años después, la noche del 09 de enero del 2011, Roy García, un joven de 19 años que estudiaba el primer año en la Facultad de Filosofía y Letras de la carrera de Ciencias del Lenguaje de la Universidad Autónoma de Nuevo León, fue privado de su libertad en su domicilio, por entre 12 y 20 sujetos armados y encapuchados, algunos de ellos vestían chalecos de la Policía Municipal de Escobedo, Nuevo León.
UN CALVARIO EN LA BÚSQUEDA
Hace unos días se cumplieron 11 años de la desaparición de Roy García y al igual que el caso de Wendy y de miles de personas más, sus familiares siguen viviendo un calvario en la búsqueda de exigencia de aparición con vida y justicia para los responsables; en muchas latitudes, los colectivos de familias de personas desaparecidas son quienes han logrado grandes avances tanto en materia legislativa, como aquí en Jalisco, con la reciente #LeyDesaparecidosJalisco, localización de restos y fosas clandestinas, como las buscadoras en Sonora, o la misma familia de Roy, que logró llevar al caso al Comité de Derechos Humanos de la ONU, el cual en abril del 2021, emitió la resolución 3259/2018, donde dictamina que el Estado Mexicano es responsable de la desaparición forzada de Roy García y que tiene la obligación de proporcionar un recurso efectivo para su búsqueda y localización.
Estas acciones representan pequeñas victorias para las familias, entre un entorno de incertidumbre y falta de respuesta por parte de los 3 órdenes de gobierno, sin embargo, en muchas ocasiones han declarado que se sienten solos y que falta empatía por parte de la sociedad; la Glorieta ubicada en los cruces de Av. Chapultepec y Niños Héroes es la prueba más clara del tamaño de esta problemática, esos miles de rostros tienen un nombre, una historia y una familia que espera por ellos. No es normal que las personas desaparezcan sin dejar rastro, no es porque “andaban en malos pasos”, no es algo ajeno a nuestro entorno, seamos empáticos y solidaricémonos con aquellas y aquellos que buscan a un ser querido, compartamos información y sumémonos a las actividades que convoquen los colectivos de familias.
Nos leemos la siguiente semana y recuerda luchar, luchar siempre, pero siempre luchar, desde espacios más informados, que construyen realidades menos desiguales y pacíficas. #TeBuscamosWendy #DondeEstáRoy