Presentamos 15 términos básicos para comprender mejor qué es el Sínodo de la Sinodalidad.
REDACCIÓN
Sínodo: La palabra proviene de dos términos griegos y significa reunirse o caminar juntos (syn, juntos; hodos, camino). Esta ha sido una constante en la Iglesia católica, como se lee en el libro de los Hechos de los Apóstoles. “El Sínodo es diálogo, entre bautizados, entre miembros de la Iglesia, sobre la vida de la Iglesia, sobre el diálogo con el mundo, sobre los problemas que afectan hoy a la humanidad”, indicó recientemente el Papa Francisco.
Sinodalidad: El título oficial del Sínodo de la Sinodalidad es “Sínodo 2021-2024. Por una Iglesia sinodal: comunión, participación, misión”.
Proceso sinodal: Iniciado en octubre de 2021, luego de la convocatoria del Papa Francisco para reflexionar sobre el tema “Por una Iglesia sinodal: comunión, participación y misión”. Este camino ha tenido diversas etapas, desde la diocesana, nacional y continental, hasta esta sesión de este mes de octubre. (En octubre de 2024 habrá una segunda sesión).
Círculos menores: Los miembros del Sínodo están divididos en grupos o círculos por idiomas, de 11 miembros cada uno, en donde debaten los temas propuestos.
Instrumentum laboris: Es el documento de trabajo que sirve como base para el diálogo. Es el resultado de las anteriores fases del proceso sinodal. Fue publicado en junio de este año.
Congregación general: Luego de los diálogos en los círculos menores, las intervenciones se realizan en la asamblea general o sinodal, en la que participan todos los miembros o delegados, incluyendo al Papa Francisco.
Relación: Se puede referir a la intervención de un participante o al resumen que realiza cada círculo menor, indicando los puntos de acuerdo y desacuerdo.
Consenso: En líneas generales se refiere al acuerdo entre los miembros. “Consenso no signi ca uniformidad o mayoría democrática”. “Más bien, el consenso en clave sinodal se refiere al proceso de escucharse unos a otros en un ambiente de oración y libertad interior, para discernir el camino común a que Dios nos llama en un espíritu de comunión, guiado por el Espíritu Santo”.
Relator general: Es el encargado de exponer el tema, ilustrar el documento de trabajo, señalar los puntos para el diálogo y supervisar la preparación del texto nal. El Cardenal jesuita Jean-Claude Hollerich ejerce el cargo.
Dubia: (dudas o preguntas) de 5 Cardenales fueron enviadas al Papa solicitando claridad sobre temas relacionados con el desarrollo doctrinal, la bendición de las uniones entre personas del mismo sexo, la autoridad del Sínodo de la Sinodalidad, la ordenación de mujeres y la absolución sacramental. En la página anterior se encuentra la respuesta del Papa.
Secreto pontificio: El secreto pontificio es aquel que se guarda, de acuerdo a las normas de la Iglesia, con una reserva y discreción mayor a la normal. Debe guardarse como una “obligación grave”.
Confidencialidad: Las normas que deben seguir los miembros del Sínodo, y precisan que “cada uno de los participantes está obligado a mantener la privacidad y con dencialidad, tanto con respecto a sus propias intervenciones como con respecto a las intervenciones de los demás participantes”.
Espíritu Santo: Es la tercera persona de la Santísima Trinidad. En más de una ocasión el Papa ha recordado que Él es el “protagonista” del Sínodo y que todos deben estar abiertos a Él.
Facilitador: Los expertos que ayudan a los grupos de trabajo o círculos menores para asegurar “el ujo del proceso en el que el Espíritu Santo sea el principal protagonista”.
Discernimiento: “El proceso sinodal conlleva un proceso de discernimiento orientado al consenso. Nos escuchamos unos a otros para discernir lo que Dios nos dice a todos”. (Con información de ACI Prensa)
"En la Iglesia tenemos urgente necesidad de una comunicación que inflame los corazones, sea bálsamo en las heridas e ilumine el camino de nuestros hermanos y hermanas"