
Barbie tiene razón en buscar una igual dignidad del hombre y la mujer, pero se equivoca en la forma
Querida Lupita:
Regresé a trabajar a los 40 días de mi bebé. Tengo dos meses pagando guardería para que lo cuiden. Quisiera dejar el trabajo pero mis amigas me dicen que es una tontería, que seré una esclava en casa. Ellas me dicen que para cambiar pañales, cualquiera. Mi esposo dice que me apoya en cualquier decisión que tome. No sé qué hacer.
Maricarmen J.
Hermana mía, Maricarmen:
De manera muy marcada, desde la década de los 60’s, se fue sembrando con empeño la idea del desprecio por la maternidad. El culmen de esta mentalidad se ve reflejado en la reciente película de la muñeca de Mattel, una jovencita que aparentemente se realiza en su propio individualismo.
Chesterton decía: “el feminismo está mezclado con la idea tan absurda de que la mujer es libre si sirve a su jefe y esclava si ayuda a su marido”.
SIGUE A TU CORAZÓN
Sé que lo que voy a decirte no tiene taquilla, es decir, mis próximas palabras no suenan actuales: si tienes el llamado en tu corazón a dedicarte a tu hijo, y cuentas con el apoyo de tu esposo, deja de lado la opinión generalizada de que un trabajo remunerado vale más que tu trabajo profesional en casa.
¡Nos hacen falta las mamás! ¡Ellas enseñan a amar!
La sociedad actual está configurada de tal modo, que las madres de familia cuentan con poco tiempo para sembrar valores en sus hijos. La actividad maternal no tiene reconocimiento. Algunas madres jóvenes expresan que trabajan para ganar lo suficiente para a su vez pagar a las personas que cuidan de sus hijos, los transportes, los tutores académicos o deportivos, etc. y dice Barbie que así está bien, que así acabamos con el machismo.
LAS MAMÁS TAMBIÉN BRILLAN
Sin duda alguna, las mujeres tienen gran capacidad y talento en los diferentes ámbitos sociales, laborales, científicos, deportivos, académicos, etc., pero pueden brillar en ellos realizando también su misión fundamental: hacer familia. Mientras los hijos crecen, no basta “cuidarlos”, hay que educarlos, formarlos, forjarlos, ¡amarlos! Debemos crear conciencia de este papel irremplazable de los padres de familia. Ninguna empresa es tan importante como ésta.
Barbie tiene razón al llamar a una igual dignidad del hombre y la mujer, pero se equivoca en el modo en que pretende conseguirla. Ella quiere acabar con el machismo mediante el feminismo. ¡Error!.
Solo el amor mejora nuestras relaciones, no la competencia, ni la imposición ideológica.
Lupita Venegas/Psicóloga
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